viernes, 27 de septiembre de 2019

Solaris... un reto de lectura enorme



Hola amigos del club, después de un buen tiempo sin subir mis comentarios acerca de los libros que estamos leyendo este año, aprovecho para comentarles que, muy a pesar de mi ajetreada agenda laboral y familiar, he logrado seguirles la pista a la distancia, en todos los libros que se llevan leídos en este año. Por eso y, a fuerza de ser sincero, con el factor tiempo ejerciendo una fuerte presión sobre mi, he decidido compartir con ustedes mis comentarios acerca de la lectura del libro Solaris de Stanislav Lem.

He de aceptar que el género de la ciencia ficción siempre ha sido uno de mis géneros literarios favoritos, pues a lo largo del tiempo, he disfrutado de la lectura de grandes escritores del género como Ray Bradbury, Julio Verne, Isaac Asimov y H. G. Wells y por eso, cuando Marlon lo propuso como una de las opciones de lectura para el mes de Julio, de entrada generó en mi un fuerte interés por leerlo.

Cuando comencé con su lectura, rápidamente pude llegar a la conclusión de que este, supondría un fuerte reto para mí, pues a pesar de mi gusto por este género, encontrarme con lecturas cargadas de muchos términos científicos, más que centrarse en una trama más específica, siempre me ha supuesto un reto, pues me cuesta adentrarme en su lectura. Sin embargo, para mi sorpresa, Lem hace uso de un método en el que las descripciones de las diversas formas de vida que habitan Solaris, a pesar de ser complejas, resultan necesarias para que nosotros como lectores, podamos comprender de una mejor manera, el sentido que Lem quiso darle a este libro y el mensaje que quiso transmitirnos a través del mismo.

Solaris es definitivamente un ataque certero y preciso a la tendencia del Ser Humano, de luchar en centrar la naturaleza de la vida en sí mismo y, a través de este "personaje", nos muestra que muy a pesar de nuestro creciente conocimiento acerca de los misterios de la naturaleza, aún no llegamos a conocer ni a dominar del todo el Universo. Solaris nos sitúa en un mundo futuro en el que la humanidad ha logrado por mucho traspasar los límites del universo hasta donde había logrado llegar, y por medio de una estación espacial, se dedica a estudiar a nuestro "personaje" que no es más que un planeta que se encuentra completamente cubierto por un océano que posee una naturaleza imposible de comprender para la raza humana.

Me parece que el desarrollo de la obra es correcto, pues logra mezclar con una perfección admirable, los sucesos que se dan entre sus personajes, creando una atmósfera de irrealidad y misterio que nos acompaña a lo largo de la obra, haciéndola mucho más interesante. Me queda a deber un poco, el final, pues no logro comprender como es que Lem, dejó una obra literaria que bien podría catalogarse como una obra maestra de la ciencia ficción, con un final tan poco claro y tan poco concluyente. Hasta parece en ciertas facetas del libro, que Lem no supo como terminar su obra y al final, se decidió por el escenario más insípido de todos. Aún así me parece un libro muy preciso y fluido.

Lem fue capaz de llevarnos a conocer a sus personajes, aún cuando no libera mucha información acerca de los mismos. Se vuelve muy interesante la manera en que los personajes van solucionando los sucesos que les toca vivir de una forma bastante psicológica. Lem no cae en lo rutinario de darnos descripciones fáciles, trilladas o clásicas de los personajes, sino que logra generar en el lector, un interés genuino que poco a poco va llevándonos a conocer a cada personaje, con sus virtudes y sus debilidades, a partir de la forma en la que se desenvuelven dentro de la trama, hasta que llega un momento, en el que se vuelve imposible no identificarse con uno o más de ellos.

Yo en lo particular, me identifique mucho con Kelvin, pues es un personaje que logra equilibrar muy bien, su psique interior con los acontecimientos de su entorno. Me resultó interesante la forma en que desarrolla la relación con su esposa muerta, porque aún cuando es una representación extraída de sus recuerdos, no se trata de un simple fantasma, sino más bien, resulta ser una persona auténtica, real, de carne y hueso, que simplemente desconoce en ese momento su condición fantasmal, pero que siente y piensa como la persona que en algún momento fue estando en vida.

Agradezco a Marlon, por llevarnos con su propuesta a leer uno de los libros más interesantes que yo haya podido leer en años, sobretodo por la originalidad de la historia. Me queda como nuevo reto, investigar un poco más sobre Stanislav Lem y su obra, pues sin duda alguna, algún otro de sus libros, debe ser igual de atractivo e interesante como este.

Hasta pronto queridos amigos.


1 comentario :

  1. Primo, gracias por tu comentario sobre Solaris. A muchos de nosotros también nos dejó sorprendidos, inicialmente porque tratándose de un tema que la mayoría no maneja como lo es la ciencia y en este caso la ciencia ficción, no nos costó adentrarnos en la trama y en las descripciones abundantes en detalles que nos ofrece.
    A mí en lo particular me gustaron mucho los debates que los científicos tienen sobre Dios, el hombre y sus capacidades. Lamentablemente la película que vimos pasó de largo esta parte y se centró casi por completo en la relación romántica con la mujer.

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