"En ese momento, su historia era también la historia del mundo."
Jorge Galán
Por Ricardo Aparicio Echegoyén
Estimados amigos del club de lectura, esta es la primera vez que
ingreso una entrada al blog y espero que tengan paciencia y amabilidad
con quien escribe estas líneas. Este libro y lo que conlleva
me pareció muy interesante desde que platicamos con Jorge cuando el Club de la Buena Estrella le
invitó a un conversatorio de su libro "La habitación al fondo de la casa",
por los siguientes aspectos:
- Soy de la generación que sufrió (no vivió) la guerra, y la ofensiva del 89 (Que no fue la ofensiva final, sino que para los que estamos un poco más creciditos, fue la del 81) fue un acontecimiento mayúsculo para los que vivíamos en el país, y aunque la mayoría y la historiografía se centra en lo acontecido en San Salvador, muchos puntos del interior fueron campos de batalla en esa ofensiva, en cuenta mi pueblo: Zacatecoluca.
- En ese tiempo, era yo estudiante de la UCA, y conocí y recibí clases de algunos de los jesuitas asesinados, aunque para enriquecer el contexto, en los años posteriores seguí recibiendo y conociendo a otros cuyas impresiones pueden enriquecer los pasajes cuando comentemos lo contenido en el libro.
- Mirando desde la distancia, es uno de los hitos que terminó con el conflicto, tesis que espero presentar cuando conversemos y espero que se nutra con los aportes de todos.
- Para bien o para mal, es un tema de actualidad, ya que en este 2016 se ha revivido el juicio a los autores de esos asesinatos.
Noviembre es una recomendación de Ricardo Aparicio Echegoyén.
1989. La sociedad salvadoreña vive sumida en el horror de la guerra
civil. Una fatídica madrugada de noviembre, un grupo de hombres armados
entra en las instalaciones de la Universidad Católica y asesina a seis
jesuitas y dos mujeres a sangre fía. El padre Tojeira se ve entonces
obligado por las circunstancias a tomar las riendas de la Compañía de Jesús en
esos días siniestros tras la masacre, con el deseo y la obligación de
descubrir la verdad.Sin embargo, la única testigo que podría
ayudar a resolver el caso es acallada por las autoridades ¿Quiénes son
realmente los culpables?
FICHA DEL LIBRO
Viñeta: Abril opcional | Novedad Literaria
DIVISIÓN DE LECTURAS
Libro: Noviembre
Autor: Jorge Galán
Nacionalidad: Salvadoreño
Año: 2015
Total de páginas: 255
Editorial: Planeta
Género Novela
Idioma original: Español
ISBN: 978-607-07-3108-2
Autor: Jorge Galán
Nacionalidad: Salvadoreño
Año: 2015
Total de páginas: 255
Editorial: Planeta
Género Novela
Idioma original: Español
ISBN: 978-607-07-3108-2
DIVISIÓN DE LECTURAS
Jueves
28 de abril |
Jueves
5 de mayo
|
Biografía del autor Primera parte Segunda parte Tercera parte | Cuarta parte Quinta parte Sexta parte Séptima parte Epílogo |
45% |
100%
|
EL AUTOR
Jorge Galán
Es
autor de varios libros de poemas, entre los que destacan, El círculo
(2014), El estanque colmado (2011), La ciudad (2011) y Breve historia
del alba (2007); de los libros infantiles Los otros mundos (2010) y El
premio inesperado (2008) y de la novela La habitación al fondo de la
casa, que ha sido traducida a varios idiomas.
Está
incluido en la antología Poesía ante la incertidumbre. Nuevos poetas en
español, publicada en varios países. Obtuvo el Premio Iberoamericano
para obra publicada Jaime Sabines (México, 2011); el Premio
Internacional Antonio Machado (España, 2009); el Premio Adonáis (España,
2006); y el Premio Nacional de El Salvador tanto en poesía, como en
novela y en cuento infantil.
Es reconocido como el poeta latinoamericano más relevante nacido después de 1970 según El canon abierto, un estudio realizado por críticos e investigadores de más de cien universidades de prestigio.
Es reconocido como el poeta latinoamericano más relevante nacido después de 1970 según El canon abierto, un estudio realizado por críticos e investigadores de más de cien universidades de prestigio.
¡Felicidades por tu primera entrada a este blog Ricardo! gracias por la información.
ResponderEliminarEstoy realmente ansiosa por comentar este libro. Me ha llenado de muchas emociones que quiero compartirles.
Buaaaaaaaaaaaaaaaaaa, que lástima que me lo estoy perdiendo.
ResponderEliminarAntes de venirme no estaba disponible el libro y creo que no está en digital :(
Nosotros hemos intentado estos últimos días comprarlo digital y no pudimos. Parece que solo unos días estuvo porque Henry sí logró comprarlo. La buena noticia es que está disponible en la UCA y en La Ceiba.
ResponderEliminarCuando vuelvas lo vas a poder adquirir. ¿Falta mucho?
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarPocas veces comento por acá mis impresiones de los libros, no se porqué los "blogs" me desubican......jajajaja, pero bueno, intentaré dar un comentario personal del libro "Noviembre".
ResponderEliminarConfieso que al principio no le tenía fé al desarrollo, la semana pasada hice una crítica a la "veracidad" de los diálogos y conversaciones que el autor adjudica al Padre Tojeira, pero de una u otra forma me venía la voz del sacerdote, y por primera vez en un libro, le puse "voz" al personaje, cosa que ya Henry y Loida lo han comentado. Yo nunca había experimentado semejante cosa, pues a Tojeira le puse la voz, la voz de él, y me gustó esa dinámica. Dejé al lado mi cuestionada veracidad de las conversaciones y me centré en los personajes secundarios; como el cipote que pierde a su tía en la ofensiva, el de los futbolitos, el del barco "fantasma" o el cipote que se volvió miembro del Batallón Atlacatl. Esas historias son lo más lindo del libro, para mí, historias de la vida que pudimos haber vivido cada uno de nosotros, del desayuno con "café listo", jugar con los amigos hasta que llegaba el "toque de queda". Me hubiera gustado igual un lenguaje más salvadoreño, ese lenguaje que es música para los oídos de los que estamos lejos y que otro acento nos parece lejano y distante. En muchos pasajes el autor utiliza un lenguaje muy "rebuscado" más dirigido, pienso yo, a un público más "académico" e internacional. Reescribí unas frases que luego las compartiré con ustedes, porque cuando leía la redacción, me imaginaba una señorona gritándole al cipote, a lo salvadoreño: "semejante bicho jugado, no ves que ya es el toque de queda y vos todavía pasteleando en la calle" algo así. A parte de eso, las historias son lindas y se sienten. En cuanto al contexto y las condiciones en las cuales se ambienta el documento. Qué puedo decir! Somos hijos de la guerra! Triste y lastimosamente, lo somos. Pudiéramos estudiar antropológicamente los rasgos que hemos heredado desde 1932, que nos hacen violentos pero a la vez "aguantadores" como nuestros abuelos, aguantamos callados muchas vejaciones y luego estallamos con toda esa furia que yo creo que cada salvadoreño lleva dentro. Al leer el libro creo que he recapacitado y a la vez agradecido a la vida que aunque nací durante la guerra, ello no me hizo perder la inocencia de niña que jugaba en el "pasaje" hasta que los cortes de luz y el toque de queda llegaba. Quizás si hubiese nacido algunos años antes o después, mi vida fuera otra, y estoy segura de eso! A estos "abriles" soy más objetiva, y puedo leer libros sobre la guerra sin tanto pasionismo; no como cuando entré a la UES allá por 1996. Pero si de algo estoy segura es que ningún pueblo debe vivir una guerra, mucho menos, una guerra civil. Esas heridas y traumas generacionales jamás se superan del todo, y lo digo por experiencia! Me encantó la frase de María Ofelia cuando dijo "el ir a la vigilia de la UCA cada año me hace renovar ese compromiso" ese compromiso que algunas personas auto adquirimos casi inconscientemente en algún momento de nuestra vida o juventud y que con los años se va haciendo un par de pasos más lejos. Yo creo que esa frase de María Ofelia me tocó y me conmovió, y creo que gracias a "Noviembre" puedo decir que he vuelto a "renovar ese compromiso" por decirlo de alguna manera, pues para aquellos que creemos en la "opción por los pobres" sabemos que muchas cosas no han cambiado desde aquel noviembre de 1989.
Y cierro con la frase que casi me hizo llorar del libro: "Ellacuría se recostó sobre la hierba, bajo la luna. Pensó que en su pueblo sería de día, que haría frío porque era noviembre, que las montañas empezarían a estar nevadas...Ellacuría piensa en calles de piedra y escucha campanas que suenan. El día es luminoso. Y su último pensamiento llega a él, se extingue y todos sus años llegan al instante final"....
Hola Karen. Súper bonita tu reflexión. Es bien interesante esta dinámica de leer un libro que a todos nos toca de maneras distintas pero por la misma razón. Todos somos contemporáneos a la guerra o "hijos de ella" como vos decís.
ResponderEliminarCada uno hizo el ejercicio de recordar cómo nos tocó vivirla y cómo esa experiencia ha influido en quiénes somos ahora.
Todos los comentarios han sido muy conmovedores. Creo que es un libro que todos los salvadoreños deberíamos leer para renovar esa identidad que tanta falta nos hace. Pero también, para que la historia no se repita.
Creo que después de la lectura, cada uno hará su propio ritual asimilarlo. En mi caso, me gustaría visitar la UCA y el lugar donde están los mártires. De verdad que nunca he estado ahí y creo que también sería importante para mí acercarme.
También pienso pedirle un autógrafo al padre Tojeira.... jajajaja ¿creen que me lo quiera dar?
jajajajaja....... Yo digo que si, te firma el libro mínimo.
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