
—Ha muerto.
El médico se yergue despacio al constatar la ausencia de signos vitales. El cuerpo yace inerte en su cama, rodeado de los pocos familiares apesadumbrados que estuvieron ahí en la hora final y que ahora escuchan con angustia e incredulidad el anuncio del galeno. El acta de defunción dirá que Max Barquero murió a los cuarenta y siete años de edad, a causa de una hemorragia provocada por la ruptura espontánea de un aneurisma intracraneal,...