
Hay recuerdos de la infancia que solo nos llegan en sensaciones, como cuando tenemos un sueño que se siente tan real que no podemos distinguir si efectivamente sucedió o no; luego en mitad del día nos golpea una vaga imagen o sentimiento y entonces recordamos que tuvimos ese sueño. Estos recuerdos de la infancia que de alguna manera trascienden de su tiempo son escasos, siempre he pensado que aquellos que sobreviven al paso incansable del tiempo,...