viernes, 12 de diciembre de 2014

La Nothomb




Amigos, llegamos al final de la lectura de "Estupor y temblores" de la escritora belga Amélie Nothomb, a quién muy cariñosamente se ha dado por llamarle, al interior del club, simplemente como "la Nothomb". 

Me siento muy complacida de que esta propuesta haya sido acogida con bastante entusiasmo por la mayoría; y es que, desde que leímos Ni de Eva ni de Adán, nos quedamos sorprendidos ante este gran descubrimiento, gracias al excelente olfato literario de Miguel Ángel Meléndez. Tanto ha gustado a algunos, que hasta hay una moción de nombrar la viñeta de diciembre simplemente con el nombre de esta escritora, para elegir año con año alguna de sus novelas de forma permanente.

No obstante se trata de un libro corto, que algunos leímos "en una sola sentada", la novela tiene muchos elementos que han propiciado vastos temas de discusión en las dos únicas reuniones dedicadas para ello. Me parece que la Nothomb hace una radiografía en 3D de la cultura laboral japonesa, con la propiedad de alguien que no ha sido simplemente un turista, sino que viviendo en Japón se atrevió a incursionar como un empleado más de una compañía seria.

Gracias a esta experiencia, la autora nos revela con absoluta soltura, no falta de ironía y contundencia, la estricta jerarquía de las compañías japonesas, la lamentable situación de la mujer japonesa que quiere destacar laboralmente y abrirse espacio en un ambiente predominantemente masculino y, cómo debe elegir entre eso o tener una familia, los aires de superioridad de los japoneses ante el intelecto de cualquier extranjero, las múltiples formas de venganza, traición y recelos a las que se puede enfrentar cualquier empleado en estas compañías, sobre todo con el agravante de ser extranjero, las extensas jornadas laborales, la futilidad de algunas tareas; entre muchos matices que se pueden extraer de la novela. 

Por otra parte, siendo una historia autobiográfica y mencionando incluso fechas específicas, Henry hizo una labor comparativa y encontró que estos sucesos se traslapan a los conocidos en Ni de Eva Ni de Adán. Así que cuando ella ve por la ventana y hace sus consabidos ejercicios de defenestración, piensa en la vida que tiene fuera de Yumimoto. Solo una vez hace alusión a ella al decir: "Fuera de la empresa, llevaba una vida que distaba mucho de ser insignificante o vacía (...) a tan solo once paradas de metro, existía un lugar en el que la gente me quería, me respetaba o no veía relación alguna entre la escobilla de un retrete y yo".

Así que este libro se convierte en una pieza más del rompecabezas que la Nothomb ha hecho para contarnos parte de su vida. Ojalá encontremos el espacio para seguir leyendo más de su obra.

Espero que los que tengan más tiempo para leer este mes, se animen con el libro opcional de diciembre de Claudia Hernández: "Causas naturales", el cual ya sabemos donde adquirir en formato impreso, gracias a la amable intervención de María Ofelia.

¡Que sigan disfrutando de estas apasionantes lecturas!


2 comentarios :

  1. No he podido iniciar el libro, apenas voy terminando las Montañas de la Locura, espero en vacaciones aprovechar y leer todo lo que me ha quedado pendiente. Con respecto a lo de el traslape de tiempos que se menciona en este post, me acuerdo que en un pasaje de Ni de Eva ni de Adan Amelie se queja con Rinri de como la tratan es su trabajo y éste siente vergüenza por el comportamiento de sus compatriotas y le pide que renuncie.

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