miércoles, 5 de marzo de 2014

Anna Karénina, un comentario personal


Llevo casi la mitad del libro leído, pero creo oportuno hacer un alto a la lectura para compartirles mis primeras impresiones sobre Anna Karénina.

Ya había comentado que, en un principio, el libro me decepcionó un poco porque lo consideré bastante sencillo. No se si injustamente, pero al compararlo con el trabajo de Dostoyevski -como referencia a la escritura rusa de la época-, esperaba algo más elaborado, de carácter más filosófico y de contenido más enmarañado. A eso también hay que sumarle que me chocó el tono “burlón” con que percibía al narrador omnisciente y sentía que no estaba a la altura de mis expectativas. A mi favor tengo que admitir que es mi primera experiencia leyendo a Tolstoi y que no tenía ni idea de cómo era su narrativa. 

Afortunadamente para mi, y ya que se le han asignado dos meses a esta lectura, poco a poco mi desencanto fue mermado. Coincido con lo que leí en algún blog, donde decía que esta novela es “un trabajo artesanal elaborado por un maestro”. Y es que he sentido como Tolstoi, de una forma magistral, va armando a sus personajes de manera pausada, sin prisas, sin grandilocuencias, pero con una perfección asombrosa. Así, resulta sencillo conocer a los personajes poco a poco y sentir simpatía o rechazo por ellos. Sentirse ahí en el campo segando a su lado, o bailando en un salón elegante y glamuroso.

Parece que la sencillez es el ingrediente perfecto para contar esta historia que tiene de todo: Amor, intriga, infidelidad, deseo, pasión, historia, filosofía, y mucha introspección en cada uno de sus personajes. Y luego está el tema de la vigencia. Casi todos los problemas que Tolstoi retrata, son nuestra cotidianidad, así que por supuesto que uno logra conectarse de inmediato y vivir las emociones que conllevan. 

Otro lío con el que me topé fue el tema de la traducción, ya que esta traducción que estamos leyendo está hecha para un lector contemporáneo. En un principio, habría preferido leerla en una traducción que se ajustara más al uso del lenguaje de la época, sin embargo, ahora ya no me molesta y hasta me agrada. Me hace sentir a gusto con el manejo de las palabras que hace este traductor que hizo un trabajo directamente del ruso. 

Sobre el contenido hay tanta tela que cortar, que este post se quedaría inmensamente corto aunque lo extendiera mucho más. La vida de Anna Karénina y su personaje son tan poco atractivos, que estoy más interesada en seguir la historia de amor de Levin y sus líos con el manejo de su hacienda. Son más interesantes las consideraciones que se hacen sobre el tema de la educación de la mujer, sobre el trato con los campesinos, la relación entre los campesinos y su trabajo, y algo que me llamó mucho la atención, es la visión que se tiene sobre el trabajo burocrático. El siguiente párrafo en particular refleja este punto:

“Alekséi Aleksándrovich tenía un rasgo característico, que había contribuido a su encumbramiento en no menor medida que su persistente ambición, su discreción, su probidad y su confianza en sí mismo; a saber, su desprecio del papeleo oficial, su limitación de la correspondencia, su sentido de la economía y su tendencia a tratar los asuntos directamente, en la medida de lo posible.”

¿Igualito a nuestros funcionarios?

Y así, estoy segura que van a ir saliendo a colación otros temas. Ojalá que mañana los comentemos.

Saludos y como siempre…

¡Felices lecturas!

7 comentarios :

  1. Sin duda, es un libro lleno de elementos y sorpresas :) .
    Un tema que me parece muy fuerte, es referente a una especie de crítica hacia la élite de su época.
    De hecho, me ha gustado mucho la imagen que elegiste para tu publicación, porque el detalle del vestido de Anna, tiene, en lugar de encajes y adornos, las siluetas de gente rica hablando entre si. Que buena alegoría visual!...

    Saludos!

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  2. ¡Síiii! me encantó la imagen por eso también =D muy ilustrativa.

    También me llamó la atención la crítica. Sobretodo cuando habla de Oblonsky y su despilfarro, y cuando Vronsky hace cuentas de sus ingresos. Es decir, la gente acostumbrada a sumergirse en las deudas para conservar un estilo de vida congruente con los de "su clase".

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  3. Sin duda, el libro que más he disfrutado en los últimos meses...... Creo que la historia de Bronsky y Anna es la excusa de Tolstoi para mostrar el tipo de sociedad que vivía Rusia en ese momento. Pensaba que el tema central eran los dos amantes........ Pero el libro va más allá....... Creo que independientemente el título debió ser el original "historia de tres familias"...... Que la Karéninna tenga todo el crédito del nombre del libro me parece inmerecido. Por otro lado, he descubierto una alegría muy personal, y es de conocer el mundo del té en Rusia, y que son uno de los países consumidores más grandes del mundo, después de India y China....Y yo soy adicta al té!!!, para mí es mi ritual diario tomar mi té antes de empezar mi día, es como una adicción, pero al mismo tiempo una costumbre tan arraigada que es algo super importante en mi vida diaria....... Y he descubierto el "Samovar" (ya quiero uno..........!!!!) Es más, ahorita me dispongo a saborear mi té vespertino..... Saludos!

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  4. Huyyyyyyyyyyyy, Fé de ERRATA + Vronsky........jajajajajaja

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  5. Karen! tenés razón! el título es inmerecido. Habría sido más justo que hubiera conservado el original.
    Que alegría que hayas descubierto el mundo del té en Rusia. Ojalá logrés conseguir tu propio Samovar!!! ¡salud!

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  6. Ya le dije a Gernot, "quiero un samovar" y él si los conocía!!!! Según él, es un símbolo bien burgués....... jajajajaja........ Dá igual, adoro el té...... !!! Y quiero un Samovar!!! :)

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