Malcolm Gladwell (1963) es un periodista canadiense, autor de bestsellers y orador. Desde 1996 es parte del staff permanente de escritores de The New Yorker (revista semanal estadounidense que publica críticas, ensayos y reportajes de investigación y ficción) y en 1999 ganó el respetado premio National Magazine Award por su perfil sobre Ron Popeil, inventor estadounidense y personalidad del marketing.
Gladwell ha escrito cuatro libros. Tres de ellos, "The Tipping Point: How Little Things Make a Big Difference," (La clave del éxito, 2000), "Blink: The Power of Thinking Without Thinking" (Inteligencia intuitiva: ¿Por qué sabemos la verdad en dos segundos?, 2005), y "Outliers: The Story of Success" (Fueras de serie: Porqué unas personas tienen éxito y otras no, 2008) , fueron número uno en la lista de bestsellers del New York Times. El más reciente, "What the Dog Saw" (Lo que vio el perro y otras aventuras, 2009), es una compilación de artículos y trabajos suyos publicados en The New Yorker. En 2005, Gladwell fue nombrado una de las 100 personas más influyentes de la revista Time.
Antes de entrar a The New Yorker, entre 1987 y 1996, fue reportero del Washington Post, diario para el que cubrió negocios y ciencia y al cual luego representó como jefe de redacción en la ciudad de Nueva York. Gladwell se graduó del Trinity College de la Universidad de Toronto con un grado en historia. Nació en Fareham, Hampshire, Inglaterra, se crió en el lado rural de Ontario, Canadá y actualmente vive en Nueva York.
En la carrera de Gladwell destacan numerosos reconocimientos, entre ellos que en 2011 se ubicó en la posición número diez de la lista "Top 50 Thinkers", de los 50 pensadores de negocios más importantes del mundo, mientras que en 2010 la revista Foreign Policy hizo lo propio nombrándolo uno de los "Top 100 Global Thinkers", en el puesto #68.
Cosmopolita de nacimiento
Como hijo de un profesor inglés de matemáticas e ingeniería, y de una psicoterapeuta de origen jamaicano, Gladwell viene con una carga multicultural desde sus orígenes. Este periodista y orador nació en el Reino Unido, pero a los seis años cruzó el Atlántico para asentarse en Canadá junto a su familia. En este país su padre se desempeñó como profesor de la Universidad de Waterloo.
Fue en Canadá donde Gladwell desarrolló su interés por la lectura, utilizando como escenario las oficinas de su padre en la universidad, donde, desde que tenía tan sólo 11 años, pasaba gran parte de su tiempo investigando y leyendo en las bibliotecas del campus de Waterloo.
A su vez, el mismo Gladwell ha señalado que su madre fue su modelo a seguir como escritora, y probablemente la que despertó su interés por el análisis de la sociedad.
Personalidad de alta competencia
El éxito es uno de los temas frente al cual Malcolm Gladwell más le gusta teorizar. “Outliers: The Story of Success” (Fuera de Serie: Porqué unas personas tienen éxito y otras no), uno de sus best sellers, donde analiza las razones del éxito a través de la historia de alumnos de excelencia, es un ejemplo de aquello.
Su interés respecto del éxito y cómo obtenerlo, más allá del análisis teórico, también va de la mano de su historia como deportista durante su vida escolar.
Malcolm Gladwell se dedicó al atletismo durante su adolescencia, un deporte más bien individualista y de alta competencia, donde se especializó en la prueba de medio fondo, de los 1,500 metros planos.
Gladwell obtuvo el primer lugar en esta prueba en 1978 en Kingston, Ontario, representando a su colegio Ontario High School, cuando tenía 14 años.
Historia y periodismo
Malcolm Gladwell se graduó del Trinity College de la Universidad de Toronto con un grado en historia. Y previo a aquello estudió en el National Journalism Center en Washington D.C., Estados Unidos.
A pesar del interés de Gladwell por la lectura desde pequeño, sus notas en la universidad no eran para nada destacadas, por lo que al graduarse no fue opción seguir estudiando. Así, decidió en una primera instancia dedicarse a la publicidad, área que le fue esquiva. Así, al no conseguir trabajo en agencias de publicidad, aceptó un puesto de periodista en Estados Unidos, país donde se radicaría. Su primer empleo fue en The American Spectator, ubicado en el estado de Indiana. Luego migró al Washington Post, donde se desempeñó entre 1987 y 1996, desarrollando su pluma como periodista de negocios y ciencias.
Sin duda que el gran salto en su carrera como periodista fue precisamente en 1996, cuando dejó Washington D.C., y se mudó a Nueva York, para sumarse al equipo de la revista semanal The New Yorker, uno de los medios norteamericanos de mayor exposición, el cual le permitió alcanzar popularidad a nivel nacional en Estados Unidos. En el New Yorker los artículos de Malcolm Gladwell se hicieron muy populares, permitiéndole hacerse un nombre.
Los más famosos son The Tipping Point y The Coolhunt, ambos escritos durante el mismo año que ingresó a trabajar a la revista norteamericana, y los cuales fueron la inspiración para el desarrollo de su primer libro. En estos años, Gladwell se concentró en el análisis de los fenómenos sociales, temas que generarían gran interés en la audiencia.
Un hombre de Best Sellers
Luego de alcanzar gran popularidad con sus artículos como periodista de The New Yorker, este analista de fenómenos sociales fue un paso más allá y lanzó su primer libro en el 2000: “The Tipping Point: How Little Things Make a Big Difference", (La clave del éxito).
El libro no sólo fue popular entre el público estadounidense, que ya lo seguía por su trabajo en The New Yorker. El primer libro de Gladwell se transformó en best seller a nivel internacional.
Así, después del éxito del libro sobre cómo obtener el éxito, vinieron otros. "Blink: The Power of Thinking Without Thinking” (Inteligencia intuitiva: ¿por qué sabemos la verdad en dos segundos?, 2005), y “Outliers: The Story of Success” (Fueras de serie: Por qué unas personas tienen éxito y otras no, 2008) , y “What the Dog Saw” (Lo que vio el perro y otras aventuras, 2009), los cuales corrieron la misma suerte que el primer ejemplar.
La pluma incisiva, que busca describir qué hay detrás de los diferentes fenómenos sociales, parece ser el secreto de Malcolm Gladwell, transformándolo en éxito de ventas. “The Tipping Point: How Little Things Make a Big Difference,“ (La clave del éxito) fue un negocio redondo para Malcolm Gladwell desde antes de su lanzamiento. El periodista y orador recibió US$1 millón por parte de la editorial como avance. Y la apuesta fue correcta, ya que se transformó rápidamente en un best seller. Quizás este es un ejemplo de éxito, tema sobre el cual Malcolm Gladwell teoriza en su primer libro y también en los que escribiría después.
Respecto del éxito, en “The Tipping Point”, Gladwell concluye que hay un punto de inflexión a partir del cual un producto se convierte en un fenómeno de masas, pasando por la moda, programas infantiles y el cigarrillo. Donde la conclusión es que estos se expanden como epidemias sociales. Algo así como lo que ha sucedido con sus libros y charlas a nivel global.
En otro de sus libros, “Outliers”, Malcolm Gladwell habla del éxito de las personas, a través del cual popularizó su teoría de las 10.000 horas, que señala que una persona necesita 10 mil horas de práctica para alcanzar la maestría en cualquier área, para lo cual pone como ejemplo la vida de Bill Gates, quien se inició en los computadores a los 13 años.
What the dog saw, publicado en 2009, corresponde al libro más reciente de Malcolm Gladwell, el cual a diferencia de sus obras anteriores, corresponde a una recopilación de artículos del periodista durante su tiempo en The New Yorker, correspondientes a sus piezas favoritas desde que se integró al equipo de la revista.
Se trata de 19 artículos, ordenados en tres categorías, la primera reúne historias sobre lo que Gladwell denomina “genios menores”, la segunda respecto de cómo factores étnicos y experiencias de vida influyen en el éxito, y la tercera reúne ensayos sobre los prejuicios.
Su segundo libro, “Blink”, escrito en 2005, tuvo como inspiración su frondosa cabellera que lo caracteriza. Y es que, el autor señala que una vez que dejó crecer su pelo comenzó a recibir más partes policiales por exceso de velocidad, así como a ser revisado en los aeropuertos.
Situaciones que lo hicieron escribir respecto de cómo los rasgos físicos son determinantes en la toma de decisiones de las personas. Sin embargo, no lo ve desde el punto de vista negativo, ya que según el autor muchas veces las decisiones precipitadas son correctas y que otras de mucho análisis llevan al error.
El fenómeno de la salsa de tomates
Más allá de sus best seller, lo que catapultó a Malcolm Gladwell a nivel global fue su oratoria, siendo su charla sobre la salsa de tomates la más recordada.
En una exposición de 20 minutos, Gladwell muestra a través de la estrategia de la salsa de espagueti Prego (que le permitió superar a su competidora Ragú en los 80), el concepto de segmentación horizontal. En términos simples, propone que la oferta de una variedad de productos, antes que la de un único producto, es clave para el éxito: ofrecer lo que las personas quieren consumir, y no lo que el productor quiere.
Es decir, no existe la salsa perfecta, sino las salsas perfectas, dado que las necesidades y gustos son variados y no únicos o universales.
Al mismo tiempo, en esta exposición que lo hizo visible a nivel mundial, Gladwell establece que no hay que preguntarle a las personas qué es lo que esperan de un producto, porque la gente no sabe o no quiere decirlo. Simplemente hay que mostrarle las alternativas, y esperar su reacción frente a ellas.
Todo esto a través de la experiencia de Prego y sus ahora diferentes variedades de salsas de tomate, que la transformaron en la número uno de EEUU.
La prohibición del fútbol americano
En 2009 Malcolm Gladwell comparó el fútbol americano con las peleas de perro, generando una gran polémica. Pero eso no lo detuvo de hacer pública su opinión sobre este deporte tan popular en EEUU, el cual el escritor incluso cree debiera estar prohibido.
Los serios riesgos para la salud que produce en los jugadores de este deporte, como consecuencia de los reiterados golpes que reciben en la cabeza, y el abandono que ellos sufren una vez que terminan su vida en los campos de juego, son motivos suficientes para que Gladwell proponga prohibirlo como debate universitario.
“La idea de justificar la explotación y mutilación de los atletas, porque ellos consiguen dinero para sus universidades es una noción un poco espantosa”, dijo el escritor con motivo de la promoción de un debate realizado a comienzos de mes en Nueva York, respecto de este deporte.
En la instancia, Malcolm Gladwell no dejó de señalar su opinión con respecto al fútbol americano, y lo nocivo que lo encuentra para la sociedad. El tema es contingente, ya que en el último tiempo dos ex jugadores de fútbol americano se han suicidado.
Yo he leído todos sus libros. Alguna vez se equivoca como en la regla de las 10000 horas
ResponderEliminarhttp://healthland.time.com/2013/05/20/10000-hours-may-not-make-a-master-after-all/
Pero siempre es interesante, te deja pensando y te hace ver el mundo con ojos nuevos