"Otra vez la cólera del Sol Oculto sonroja el cielo de los hombres ignorantes, mientras su hermano, el astro luminoso, es obligado a ser testigo de la caída de las próximas generaciones. De nuevo suenan los atabales de guerra en los siete señoríos del Jaguar. Atrás van quedando los tiempos de paz; una vez más, la era oscura ha comenzado."
Mauricio Orellana Suárez
Corría el año 2002 y nuestro club de lectura aún no existía. El
expresidente estadounidense Jimmy Carter era galardonado con el Premio
Nobel de la Paz, Luiz Inácio Lula Da Silva ganaba la presidencia de
Brasil luego de 3 intentos fallidos, el Papa Juan Pablo II canonizaba al
fundador del Opus Dei, y la selección brasileña de fútbol se alzaba con
su quinta Copa del Mundo en el torneo celebrado en Japón y Corea.
En
octubre de ese mismo año, Rogerio Efe (seudónimo elegido por el
escritor salvadoreño Mauricio Orellana Suárez) veía como su libro Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto
se colaba entre los 12 finalistas del Premio Planeta, erigiéndose por
encima de más de 500 obras participantes y escoltando al gran ganador,
el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique.
Emerger
como finalista de entre semejante cantidad y calidad de textos, ya es
un honor mayúsculo para cualquier autor, habida cuenta que el Premio
Planeta, establecido en 1952, es un galardón literario muy reputado en
España y América. Era lógico esperar que Kazalcán y los últimos hijos
del Sol Oculto llegaría pronto a ser publicado, distribuido y leído en
El Salvador. Pero eso no ocurrió.
Mientras Kazalcán
dormía el sueño de los justos, nació el Club de la Buena Estrella, otro presidente gringo recibió el Premio
Nobel de la Paz, Lula dejó la presidencia de Brasil tras 2 períodos de
gobierno, falleció el Papa Juan Pablo II, y el equipo de fútbol de
Brasil, que no ha vuelto a ganar la Copa del Mundo desde 2002, sufrió
una temprana eliminación en los torneos siguientes. 9 años debieron
pasar para que el libro que nos ocupa, fuera finalmente publicado. Pero
esto tampoco ocurrió en El Salvador.
"Sí, lo tenemos", nos respondió una amable voz al teléfono, ante la consulta sobre el libro de Orellana Suárez. Kazalcán finalmente había visto la luz en 2011, en Uruk Editores de Costa Rica, como parte de la serie Sulayom, una colección de narrativa que reúne autores centroamericanos de reconocida calidad.
Gracias a la plausible labor de esta joven editorial costarricense y a la amabilidad de quienes tuvieron el enorme gesto de transportar desde allá unos 18 ejemplares del libro (Marlon Hernández me trajo un ejemplar y el suyo propio; Kathleen Murillo, amiga de María Ofelia, nos trajo 6 a finales del año pasado; luego Auxi Bermudez, Francisco Castillo y Yorleny Arguedas,
todos compañeros de labores de Judith Reyes, nos trajeron 10 más en agosto), ahora tenemos igual número de miembros del Club
de la Buena Estrella listos y equipados para iniciar la lectura de
septiembre de 2017, en la viñeta de Autor salvadoreño.
Varios meses atrás, en noviembre de 2016, Loida y este servidor tuvimos el privilegio de conocer personalmente a
Mauricio Orellana Suárez, a quien habíamos contactado unos días antes para
consultarle sobre la disponibilidad de su libro.
Mauricio nos respondió muy atento, puso a nuestra disposición el único
ejemplar que tenía y se reunió con nosotros para
entregárnoslo (¡dedicado y autografiado por supuesto!). Al enterarse que Kazalcán
estaba entre las opciones de lectura de nuestro club para este año, nos
dio las
gracias y se ofreció con gusto a acompañarnos a una reunión para
platicar sobre el libro en caso de que este resultara elegido. Pues
bien, el libro ganó la votación con holgura. ¡Mauricio, te tomamos la
palabra, será un honor contar con tu visita en nuestro club de lectura!
¿Por qué propuse Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto?
Por 3 razones fundamentales:
- Porque leí un fragmento de este libro y en verdad me
impresionó por la calidad de su prosa, por la sonoridad enfática de sus
frases y por el tono narrativo casi reverencial con que describe sus
personajes y situaciones. Pueden leerlo aquí.
- Porque no es fácil encontrar historias que nos den orgullo y
sentido de pertenencia, con personajes extraídos de nuestra tierra,
cultura y tradición; donde se hable de héroes a los cuales podamos
sentir verdaderamente nuestros. Encontrar esto en un libro hoy en día es
profundamente gratificante.
- La tercera y última razón es por un acto de justicia y
reivindicación. Orellana Suárez resultó finalista del Premio Planeta de
novela 2002 con este libro aún inédito, e inexplicablemente nunca fue
publicado por la DPI o por cualquier otra editorial salvadoreña.
Debieron pasar 9 años para que fuera finalmente publicado en Costa Rica
por Uruk Editores. Que un autor con una obra de este vuelo no sea
difundido por nuestras autoridades de cultura y resulte aún ignoto para
el lector nacional, es en verdad lamentable y vergonzoso. Y es algo que
como club podemos y debemos empezar a corregir.
¿Qué temas debemos tener en cuenta al abordar esta lectura?
- El sello personal y los intereses propios del autor, según se desprende de sus declaraciones en una entrevista con Nino Collado. "Escribo sobre mis
intereses. No podría escribir de todo. Ciencia ficción no podría
escribir, por ejemplo, ni una novela negra, ni un iluminado libro a lo
Coelho tampoco me saldría porque no soy bueno maquilando bienes y
servicios, solo puedo escribir los libros que escribo y todos obedecen a
intereses muy precisos y de mucho peso para mí, a veces para entender, a
veces para entenderme, a veces para localizar límites. Pero si me
conocieras bien, sabrías que cada uno tiene que ver con un aspecto que
de verdad es parte de mí. O para decirlo de otro modo: son los Mauricios
que soy."
- Tengo presentes las palabras del mismo Mauricio cuando nos entregó su libro: "Esto tiene que ver con la búsqueda del idioma".
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Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto es una propuesta de Henry Andino |
SINOPSIS
Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto, finalista del Premio Planeta de novela 2002, relata el inicio de la fragmentación y decadencia de la estructura social teocrática y de corte iniciático de una civilización no ubicable en el espacio y en el tiempo, compuesta por siete Señoríos que recuerdan a mayas, aztecas, olmecas, ¿o acaso a unos hipotéticos antepasados de todos ellos? Como las tierras que describe, su lenguaje es exuberante, lleno de recovecos y sonoridades.
Gestas épicas, trabajos, iniciaciones, intrigas, contubernios y ocultaciones. La mítica lucha por la perpetuación de una sabiduría ancestral, y el inicio de su extravío, olvido, quebranto y menoscabo, son el telón de fondo. Kazalcán, el sacrificado héroe que se bate contra un sino arrasador, capitaneará a los suyos a fin de que Nebí, la Isla de lo Sagrado, permanezca incólume para la humanidad de tiempos futuros, pero también a fin de intentar redimirse de una inevitable y terrible transgresión personal a las leyes instauradas por los antepasados.
FICHA DEL LIBRO
Mes: Septiembre
Viñeta: Autor salvadoreño
Libro: Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto
Autor: Mauricio Orellana Suárez
Nacionalidad: Salvadoreño
Año: 2011
Total de páginas: 404
Editorial: Uruk Editores, Costa Rica
Colección: Sulayom 26
Idioma original: Español
Género: Novela
ISBN: 978-9968-664-18-9
DIVISIÓN DE LAS LECTURAS
Jueves 7
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Jueves 14
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Jueves 21
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Jueves 28
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Hasta pág. 97
Capítulo Tres de la Primera parte
Y datos biográficos del autor
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Hasta pág. 164
Capítulo Seis de la Segunda parte
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Hasta pág. 295
Capítulo Diez de la Tercera parte
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Hasta pág. 390
Capítulo Trece de la Tercera parte
FINAL
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25% Aprox.
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50% Aprox.
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75% Aprox.
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100%
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SOBRE EL AUTOR
Mauricio Orellana Suárez, San Salvador, El Salvador, 1965. Escritor y editor. Ha publicado
Ciudad de Alado (Uruk, 2009, Costa Rica);
La dama de los velos (Dirección de Publicaciones e Impresos, El Salvador, 2011);
Te recuerdo que moriremos algún día (Dirección de Publicaciones e Impresos, El Salvador, 2001),
Las mareas (Germinal, Costa Rica, 2013) y
Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto (Uruk, Costa Rica, 2011). Con
Heterocity (Lanzallamas, Costa Rica, 2011) obtuvo el Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo 2010. En El Salvador ha ganado premios en cuento, novela y ensayo, y su obra aparece en antologías de México, Guatemala, El Salvador, Alemania y Nicaragua; así como en diversas revistas internacionales.
Ha sido jurado del Premio Ricardo Miró, Panamá 2012, en la rama de Novela, y del Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo, Guatemala, 2012-2013. Fue columnista de la sección “Cultura” de La Prensa Gráfica de junio de 2003 a junio de 2005. Es editor y curador de las revistas en línea: Entradas de emergencia: de notas culturales y literarias internacionales con énfasis en voces independientes; y Heterocity: notas de minorías LGBTI de Centroamérica. Ha dirigido tres números de la revista Cultura, de El Salvador.
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