martes, 15 de julio de 2014

Ítalo Svevo, biografía




Italo Svevo (Trieste, Italia, 19 de diciembre de 1861 - Motta di Livenza, Italia, 13 de septiembre de 1928) es el pseudónimo de Aron Hector Schmitz, o simplemente Ettore Schmitz, un importante escritor italiano.

Biografía

Infancia y juventud

Nacido en Trieste, su padre Franz Schmitz (1829-1892), era un comerciante austriaco germanohablante de ascendencia judía, mientras que su madre Allegra Moravia (1832-1895), también judía, era de habla italiana. Después de asistir a la escuela básica en su ciudad natal, en 1873 es enviado a Segnitz-am-Main, en Baviera (Alemania), para perfeccionar su alemán, idioma considerado indispensable en el mundo de los negocios. Es en este periodo en el que se acerca a los clásicos, leyendo sobre todo a Jean Paul, Shakespeare y Turguéniev. Durante los cinco años que permaneció allí, le acompañó su hermano mayor, Adolfo; los dos últimos años se les unió el hermano pequeño, Elio, el cual escribió un interesante diario que constituye una fuente importante para el conocimiento psicológico del autor.

En 1878 vuelve a Trieste, donde asiste al Instituto Superior de Comercio Pasquale Revoltella, pero después de tan sólo dos años el fracaso de la cristalería del padre le obliga a dejar los estudios y a trabajar en la filial en Trieste de la Unión Banquera de Viena, donde permanecería hasta 1899 como encargado de la correspondencia en alemán y francés.

El interés por la literatura

A pesar de ello no deja de ampliar sus conocimientos literarios y frecuenta asiduamente la biblioteca pública donde, al mismo tiempo que lee a los clásicos italianos y franceses, se acerca a la literatura psiconalítica. Comienza al mismo tiempo su colaboración con el periódico triestino El Independiente, de tendencia liberal-nacional, en el que escribe con el pseudónimo de E. Samegli artículos y reseñas sobre los más variados argumentos. Aparece en este periodo su obra teatral Ariosto gobernador, así como su narración El asesino de la calle Belpoggio, la cual se publica en dicho periódico en 1890. Como Svevo tenía el italiano como segunda lengua, según algunos críticos la escribía mal, aunque otros han puntualizado que lo suyo no es un mal italiano, sino más bien la versión particular del lenguaje toscano en boca de un triestino.

Primeras novelas

En 1892 muere su padre y en el mismo año el editor Vram publica, a expensas del autor, su primera novela, a la cual titula Una vida, y en la cual utiliza por primera vez el pseudónimo de Italo Svevo, con el cual intentaba conciliar sus dos orígenes culturales, el alemán y el italiano.

En 1896 se convierte al catolicismo y se casa con su prima Livia Veneziani (la cual escribiría La vida de mi marido) e inicia su colaboración con el periódico triestino Il Piccolo. En 1898 se publica por entregas en El Independiente su segunda novela, Senilitá, la cual será publicada posteriormente en el mismo año a costa del autor, pero sin obtener ningún éxito. En 1897 nace su hija Letizia.

La vuelta al trabajo

Desilusionado por su fracaso literario decide dedicarse exclusivamente al comercio y se convierte en el encargado del negocio de tintes Veneziani, el cual pertenece a su suegro Gioacchino. Por motivos del negocio debe realizar varios viajes al extranjero entre 1899 y 1912. 


Aunque durante esa época parece haber olvidado por completo su pasión literaria, en realidad continua escribiendo, siendo de este periodo sus obras Un marido, Las aventuras de María y una decena de narraciones más.

El interés por las teorías de Freud

A consecuencia de las sesiones psicoanalíticas a las cuales se somete su cuñado Bruno Veneziani en Viena con el doctor Freud, Svevo comienza a interesarse en el psicoanálisis. En 1907 conoce a James Joyce, que se encontraba exiliado en Trieste y ejercía de profesor de inglés en la academia Bertliz, donde estudiaba Svevo. A consecuencia de este encuentro surge no sólo una profunda amistad sino una interesante colaboración literaria.

La guerra y el retorno a la literatura

En 1915, tras el estallido de la guerra, la familia abandona Trieste mientras que Svevo se queda para dirigir el negocio, que de todas formas será cerrado pocos años después. Sin trabajo, retoma sus estudios literarios y se interesa por los autores ingleses, así como por los métodos terapéuticos de Freud del cual, en colaboración con Aurelio Finzi, un sobrino suyo médico traduce La interpretación de los sueños.

En 1919 comienza su tercera novela, La conciencia de Zeno, que será publicada en 1923 por el editor Cappelli en Bolonia. En esta obra se muestra su interés por las teorías psicoanalíticas; está escrita como si fueran las memorias que su protagonista escribe a causa de la insistencia de su siquiatra.

Si bien la obra no merece en principio ninguna atención ni por el público ni por la crítica italiana, James Joyce la lee y la aprecia, ayuda a Svevo a traducirla al francés y le aconseja que, tras publicarla en París, la envíe a los críticos franceses V. Larbaud y B. Cremieux. Tras el interés que la obra despierta en Francia, estos dos críticos literarios dedicarán elogiosamente en 1926 a ella y a sus otras dos novelas la mayor parte del fascículo de la revista Le navire d'argent. Mientras tanto algo se mueve también en Italia, apareciendo en 1925 en la revista milanesa L'esame una crítica de Eugenio Montale titulada Homenaje a Italo Svevo.

Svevo mientras tanto trabaja en una serie de cuentos y en una cuarta novela, El vejestorio o Las confesiones de un anciano, cuando, tras ser atropellado por un automóvil cerca de Motta di Livenza (provincia de Treviso), pierde la vida en septiembre de 1928. Sus últimas obras y esbozos se publican póstumamente.

La conciencia de Zeno

Svevo en esta novela no mira más allá de los confines de Trieste, tal y como ocurre en las primeras obras de su amigo Joyce, el cual nunca abandonó Dublín en los últimos años de Irlanda como colonia británica. Svevo muestra en ella una aguda y sardónica visión de Trieste y de su héroe, Zeno Cosini, un mediocre hombre de negocios que engaña a su mujer y miente a su psiquiatra mientras intenta explicarse a sí mismo revisando sus memorias.

El protagonista Zeno utiliza el psicoanálisis, dice, para descubrir el porqué de su adicción al tabaco. Tal y como revela en sus memorias, cada vez que ha dejado de fumar lo ha hecho con la férrea decisión de que ese sería su último cigarrillo, sintiendo con ello la estimulante sensación de que su vida comienza de nuevo sin el lastre de sus viejos hábitos y errores. Esta sensación, sin embargo, es tan fuerte y agradable que le impulsa a fumar de nuevo, aunque sólo sea para sentirla una vez más al volver a dejar de fumar.



Svevo también fumó durante toda su vida. Paradójicamente, mientras en su lecho de muerte intentaba reponerse de las mortales heridas sufridas tras ser atropellado por un coche al ir a cruzar la calle, Svevo solía pedir un cigarrillo a sus visitantes intentando convencerles de que ese sería realmente su último cigarrillo, mas su petición no fue atendida.

Obras

1877: El advenimiento de los recuerdos (L'avvenire dei ricordi).
1880:

  • Ariosto Gobernador (Ariosto Governatore)
  • El primer amor (Il primo amore).
  • El rey ha muerto. ¡Viva el rey! (Le roi est mort, vive le roi!).
  • Los dos poetas (I due poeti).

1881:

  • Defecto moderno (Difetto moderno).
  • Historia de mis trabajos (La storia dei miei lavori).
  • La gente superior (I tre caratteri, titulado posteriormente La gente superiore).

1890: El asesino de la calle Belpoggio (L'assassinio di via Belpoggio), primer texto destacable.
1892: Una vida (Una vita).
1898: Senectud (Senilitá).
1923: La conciencia de Zeno (La coscienza di Zeno).
1926:

  • La madre (La madre).
  • Una burla conseguida (Una burla riuscita).
  • Vino generoso (Vino generoso).
  • La historia del buen viejo y la bella muchacha (La novella del buon vecchio e della bella fanciulla).

1927: Terceto despedazado (Terzetto Spezzato).

Póstumamente se publicó, incompleto, El vejestorio (Il vecchione).


jueves, 10 de julio de 2014

Persépolis, valoraciones personales

En un mes de mucho trabajo, goles, nuevos proyectos y otras variadas actividades, confieso que apenas logré hacer el tiempo para leer "Persépolis" de la iraní Marjane Satrapi, nuestro libro de Junio en el Club de La Buena Estrella. Sin embargo, y no exento de maratón de lectura contra reloj, al filo de la navaja lo conseguí. El comic book en 4 volúmenes, cuya programación emergente marcó varios hitos en el club, resultó ser una grata sorpresa que culminamos el jueves recién pasado con la proyección de la película del mismo nombre. 

Aunque reconozco que estaba un tanto prejuiciado por tratarse de un comic, me atraía mucho la trama resumida en la sinopsis y me contagiaban los comentarios entusiastas de quienes ya habían iniciado su lectura. La historia autobiográfica de Marjane Satrapi, contando la revolución iraní, la destitución del Sha Mohammad Reza Pahlaví, la posterior apropiación de dicha revolución por los integristas islámicos y la cruenta guerra de 8 años entre Irán e Iraq, todo desde la particular perspectiva de una niña de 10 años, no me resultaba del todo ajena. Y es que esos acontecimientos que hoy vemos como hechos históricos fueron en su momento hechos noticiosos que consumí a la edad de siete, cuando entre libretas de dibujo y pilas de comics, también tenía el extraño y solitario pasatiempo de leer a diario los dos periódicos de mayor circulación en El Salvador. De modo que Jimmy Carter, el Sha, el Ayatollah Jomeini y Saddam, eran todos actores de los eventos que generaban los titulares en 1979. Y aunque la historia iraní es muy particular, los regímenes represivos, la persecución política y la crudeza de la guerra son tan parecidos de nación a nación, que no cuesta nada identificar en Pérsepolis algunas semejanzas con nuestra propia época de autoritarismos y beligerancias.

Del contenido

Puedo decir que me gusta la historia y me gustan los personajes. El hilo narrativo despierta el interés y lo mantiene. La separación del relato en cuatro libros ayuda a delimitar mejor los sucesos de la vida de Marjane en paralelo con la historia de su país. Los pequeños detalles y las charlas en apariencia triviales, siempre abonan a la historia. Es insoslayable la sencilla y a la vez profunda exploración del ser humano: el mártir, el héroe, el villano, el soldado, el opresor, el explotador, el oportunista, el que ignorando la vivencia de la víctima es dado a opinar con ligereza desde algún país en relativa paz y libertad, con los estantes de supermercado llenos y el tiempo y el ocio para abrazar filosofías y divagar en banalidades; son todos personajes comunes, reales, creíbles, cercanos. Persépolis identifica, atrapa, involucra y conmueve.

Luego, la historia abunda en mártires, aunque tampoco está exenta de lo que tantas veces hemos visto también aquí: Tras la guerra siempre aparecen muchas víctimas, soldados y generales ficticios. Al carro ganador se terminan subiendo todos. La revolución suele ser un río revuelto, un tren al que suben muchos pícaros y oportunistas que terminan apropiándose y corrompiéndola. Me pareció curioso como la pequeña Marji identifica algunas cosas que le avergüenzan de su familia. Sucede que ellos tienen un Cadillac, mientras otros no tienen un medio de transporte u otras cosas aun más básicas. Tienen también una criada de servicio y en determinada situación remarcan claramente la línea del sistema de clases, esas hipocresías sociales que ocurren muchas veces sin que los involucrados tomen real conciencia de cuanto de lo que hacen sirve para mantener el status quo que tanto critican.

Y sin embargo Persépolis es algo más que Mafalda o Filito. Aborda, sí, los temas concernientes a sistemas de gobierno, educación sesgada, manipulación mediática y propaganda de guerra. Muestra los prejuicios y la tendencia religiosa fanática por satanizar lo desconocido y estigmatizar al enemigo. Hace una fervorosa protesta social y alza un constante clamor por los derechos fundamentales, que paradójicamente tanto atropellan los fundamentalistas. Denuncia y critica severamente al intervencionismo desde otros países y su salvaje explotación de los recursos. Pero también aborda otros aspectos de la vida cotidiana, que no cesan ni en la paz ni en la guerra: la amistad, las expectativas sobre el futuro, el relativo disfrute del presente, la diversión, las fiestas, la abstracción y la evasión, la sexualidad, el matrimonio, el divorcio, el instinto maternal, los sentimientos, los orgullos y vergüenzas, los principios y credos personales, el sentido de la existencia.

De la experiencia visual

Persépolis fue escrita y dibujada completamente por Marjane Satrapi y se publicó originalmente en Francia por la editorial independiente L'Association. El cómic es en blanco y negro y consta de cuatro entregas lanzadas entre noviembre de 2000 y septiembre de 2003 como álbumes de 76, 88, 96 y 104 páginas respectivamente, con un tamaño aproximado de 17x24 cm (más pequeños que el formato de álbum franco-belga tradicional). Una vez finalizada, L'Association editó un volumen integral recopilando la obra completa. En España ha sido publicada por Norma Editorial en castellano y catalán.

Según guiadelcomic.com, "si bien el dibujo de Satrapi es el factor que más hecha para atrás del cómic en un primer vistazo (la propia autora reconoce que "al principio dibujaba muy mal"), resulta sorprendentemente apropiado para el tono de la primera entrega de la historia, ya que el grafismo recuerda a los dibujos infantiles y aumenta la sensación de estar observando el mundo precisamente a través de los ojos de una niña."

Dice Borja Hermoso, de diario El Mundo, que "con esta obra, la ilustradora iraní Marjane Satrapi ha logrado demostrar de un plumazo que el cómic es capaz, como lo pueden ser la literatura o el cine, de reflejar con crudeza los episodios menos dulces de la Historia. [...] ¿El secreto? Una mezcla de contundencia, sorna, desenfado, humor, sensibilidad y ausencia de victimismo barato, todo ello materializado en unas sobrias ilustraciones en blanco y negro de apariencia naif, en ocasiones inspiradas en las antiguas pinturas persas."

La denominación naif (del francés naïf, 'ingenuo') se aplica a la corriente artística caracterizada por la ingenuidad y espontaneidad, la auto-didáctica de los artistas, los colores brillantes y contrastados y una perspectiva captada por intuición. En muchos aspectos, recuerda (o se inspira) en el arte infantil, muchas veces ajeno al aprendizaje académico. Lo naíf puede estar dado por dos motivos distintos aunque no excluyentes.

  1. Por una ignorancia ("ingenuidad") respecto a las técnicas y teorías para realizar obras de arte. 
  2. Por una búsqueda (consciente o no) de formas de expresión que evocan a la infancia. En tal caso, la sencillez aparente es en realidad un elaborado esfuerzo de evocaciones.
Personalmente, y sin ser un experto ni mucho menos, encuentro que los dibujos de Marjane logran su objetivo cuando la imagen refuerza el momento narrativo tanto como cuando el arte gráfico cuenta la historia por si mismo. Marjane no escatima en inmisericordes representaciones de torturas, ejecuciones y desmembramientos, pero sus trazos simples y poco finos, infantiles si se quiere, contrastan con la crudeza de lo representado, logrando una cierta sutileza que matiza lo macabro y lo vuelve digerible. Es notable ademas la facilidad con que sus dibujos de rostros humanos transmiten gestos y expresiones que el observador capta de manera inequívoca. Qué decir del uso del blanco y negro, algo que me parece resulta perfecto para representar un doloroso viaje al oscuro pasado de un país y una generación cubierta de nefastas sombras represivas y mortales, aplicable también a una confusa época de conflictos, cambios y desencantos personales de la autora. 

De los personajes

Marjane Satrapi, personaje principal de esta historia, pasa por la evolución de la niñez a la edad adulta, viendo afectada cada etapa de su vida por las severas condiciones de vivir en un país en guerra y de pretender individualizarse en una sociedad bajo estricto control gubernamental. Más adelante, sus dificultades pasan por el choque brutal que supone la exposición solitaria y desprotegida a una sociedad con otros valores y costumbres, hasta culminar con la sensación de inadaptación y vacío que resulta de habitar en el limbo entre dos mundos sin sentirse parte de ninguno. Marjane no solo tiene los problemas típicos de su condición de hija única. Procede además de una familia con linaje real que, aun venida a menos, disfruta de ciertas comodidades y que fomenta en ella un pensamiento moderno, liberal, independiente y contestatario. 

Personalmente opino que aun cuando el estado integrista islámico restableció en la sociedad iraní antiguas tradiciones y un férreo código religioso y moral, mucho más controlador y restrictivo que el de la sociedad occidentalizada del tiempo del Sha, no me parece que la familia de Marjane haya sido la típica familia iraní de ninguna de las dos etapas. En realidad creo que constituyen un ejemplo de apertura, tolerancia y comprensión pocas veces visto incluso en occidente. Refuerzo esta teoría con las actitudes, reacciones y consejos que en diferentes pasajes hace la abuela de Marjane, probablemente su influencia más poderosa, quien cimienta y reafirma permanentemente las piedras angulares del pensamiento libre de su nieta, su referente de integridad.

El padre de Marjane no es el machista típico de las sociedades ancestrales de mando incuestionable y verticalista. Sorprende la manera racional, juiciosa y moderada en que explica cosas a la pequeña Marji, como para lograr que antes de obedecer entienda. Acaso la forma más convincente y efectiva de ejercer la autoridad. No obstante, Ebi Satrapi es dulce, paciente, comprensivo y muy emotivo. "Mi padre lloraba, como siempre."

La madre de Marjane, Taji Satrapi, es una mujer de pensamiento moderno, de carácter fuerte y personalidad refinada por los temores y dolores de una niñez de persecuciones y pérdidas familiares. Paradojicamente, la mujer que representa un poderoso aliciente y una tranquilizadora fuente de cobijo protector en la vida de Marjane, es quien la empuja al derrotero de una mujer emancipada, independiente y auto-suficiente: "Te vas para siempre, te prohíbo regresar. El Irán de hoy no es para ti."

El tío de Marjane, Anoush, es un idealista de fuertes principios y valores, que sin embargo pierde la perspectiva del materialismo dialéctico y habla con bastante ingenuidad de un eventual triunfo del proletariado como si de una profecía de Marx se tratase. Es el héroe de la niñez de Marji, mientras que la niña es para él la hija que nunca tuvo. La visita a la prisión donde posteriormente Anoush sería ejecutado, representa un acontecimiento brutal y trascendental en la vida de Marji.

La gente que Marjane encuentra en Austria y Alemania es una interesante muestra de los diversos comportamientos y reacciones que un extranjero (y en ese caso particular una mujer iraní) puede provocar al entrar en sus círculos: Prejuicios, rechazo, desdén, indiferencia, extrañeza, curiosidad, interés por lo exótico, etc. No parece raro que la mayoría de las veces, Marjane temine relacionada con personas inadaptadas o marginadas.

La familia menos próxima de Marjane es otro polo interesante. Su interminable desfile para saludarla a su regreso de Europa y sus comentarios y opiniones poco interesantes, invasivas y entrometidas sobre lo que creen que ella debe hacer, terminan por hostigar a Marjane, acostumbrada a pasar mucha soledad e indiferencia en Europa.

Me parece también que Marjane la pasa bastante mal en su proceso de exploración de las relaciones de pareja. Tiene su primer beso (que no en una relación, pero igual cuenta) solo gracias a la extraña manera de saludar de Momo, un seudo anarquista punk que es su compañero en el Liceo. Su "despertar hormonal" coincide ademas con un tiempo en que solo está rodeada de homosexuales (de hecho vive con 8 de ellos). Después se siente muy atraída y dispuesta a iniciarse sexualmente con su novio, Enrique, un tipo que termina por descubrir y confesar su homosexualidad a la mañana siguiente de la noche en que ella iba dispuesta a todo. Más adelante se ilusiona con Jean Paul, el tipo que termina convirtiendo una aparente cita de pareja en un tutorial de matemáticas. Luego se enamora de Markus, un pusilánime aprovechado que encima termina por engañarla con otra mujer. Finalmente se involucra con Reza hasta el punto de casarse. El divorcio no tarda en llegar. Sus múltiples diferencias cotidianas solo terminan extinguiendo una débil relación que en un principio apenas se sustentó en la admiración que Marjane sentía por el héroe de guerra, además de un proyecto universitario en común; ambas razones insuficientes para preservar su matrimonio.

Los hitos de Junio

  1. Es el primer comic book que leemos en nuestro club, y en lo que a mi concierne, lo doy por aprobado.
  2. Es una novedad que muchos de nosotros descubriéramos en el comic book una narración que va más allá (pero muchísimo más allá) del estereotipo de los superhéroes y otros personajes de entretenimiento ligero. 
  3. Es la primera vez que el club tiene un asistente virtual en tiempo real, ya que nuestra amiga Karen, actualmente en Uruguay, le dio play a "Persépolis" al mismo tiempo que el resto de nosotros reunidos en casa de Nelson y Jennifer en El Salvador, iniciábamos la proyección de la película.
  4. Es también la primera vez que leemos un libro propuesto por Nelson, a quien agradecemos por su acertada recomendación, por haber moderado con mucho tino las reuniones del mes y por haber sido un entusiasta guía en nuestra primera incursión en el mundo de los comic books.     

Marjane...

Amigas y amigos del Club, tengo ganas de escribirles antes de que cambiemos de canal hacia el libro de julio para contar brevemente mi impresión final del libro de junio en unas horas.

Para empezar, no sé decir si esperaba mucho o poco de él, pero puedo decir con mucha seguridad que me ha dejado no sólo un "buen sabor de boca" sino una huella de esas que dejan los libros que se abren de vez en cuando en el tiempo, tan sólo para recordar cuánto nos gustaron.

Me han encantado los personajes de la abuela, el padre y la madre en ese orden, y con Marjane siento una identificación tan grande como con pocas protagonistas de los libros me ha pasado, a cuántos nos nos tocó crecer de forma precoz, dudar, equivocarnos o acertar y un día de pronto vernos con las riendas de nuestra vida en nuestras manos (listos o no listos...)

Qué bellas imágenes de tantos momentos concretos que se me quedan grabados cuales frases inolvidables de otros libros, como ese cuando su abuela deja caer flores de jazmín que pone cada día en su sostén para oler bien... o ese cuando ella es una niña y llorando en su cama durante la noche pegunta "Dios ¿dónde estás?" pero Dios esa noche no volvió...  

Mucha sabiduría y mucha realidad, bien duro imaginar un bombardeo como los que la gente de Irán y otros países han sufrido por tanto tiempo y poder incluso asociarlo actualmente al horrible bombardeo que Israel sostiene sobre Palestina en la Franja de Gaza...

Leyendo las noticias en periódicos actuales (con mucho criterio) se puede leer la actualización de ese conflicto en Irán y es triste pensar que el pueblo de Marjane aún con el paso de los años no ha tenido todavía la oportunidad de vivir en paz...

Les quiero contar cómo terminé de leer este libro que me deja tantas cosas, llegué a casa una tarde después del trabajo luego de una pequeña caminata, hacía calor y yo iba pensando en Marjane...  dejé las cosas, me puse ropa cómoda, me serví media cerveza (la otra mitad me sirvió para marinar el pollo para la cena...) y me fui a sentar a la grama frente a la vista de San Salvador que tenemos en el condominio, allí, con las últimas luces de la tarde leí las últimas páginas y luego me quedé un buen rato mirando las estrellas en el cielo y pensando en las últimas palabras de la mamá de Marjane en esa gran apuesta y confianza en la educación que le habían dado a su hija:   Esta vez te vas para siempre, eres una mujer libre, el Irán de hoy en día no es lugar para ti, ¡Te prohíbo que vuelvas!

Marjane niña, segura, perdida, en pleno reencuentro, en franca búsqueda, queriendo encajar, volviendo a equivocarse, sintiéndose tan amada y tan rechazada...  Marjane viva y con ganas de seguir viviendo...

Qué difícil es la "autodependencia", ese momento cuando asumimos nuestro ser, nos hacemos cargo de nosotros mismos y de todas nuestras consecuencias sin buscar culpables u otros responsables... Pero a la vez, qué gratificante puede ser llegar a sentirnos dueñas y dueños de nuestro camino y constructores del día a día de nuestra vida...

Muchas gracias por este hermoso libro de junio Nelson, como espero quede claro: ¡Me encantó!!






martes, 1 de julio de 2014

La conciencia de Zeno, Ítalo Svevo

“Hay tres cosas que siempre olvido: Los nombres, las caras y... de la tercera no me acuerdo". Ítalo Svevo.
La Conciencia de Zeno es unánimemente alabada por la crítica como una de las obras cumbres de la literatura, como así lo atestiguan las cientos de ediciones de esta novela. 

 No obstante, es un clásico algo peculiar; poco leído y conocido si se compara con Ulisses o con En busca del tiempo perdido, y caracterizado por ser el relato de lo que unos –erróneamente- denominan nihilista y que otros -más acertadamente- consignan como vitalista. Mas, aceptando que la fama alcanzada por La conciencia de Zeno no llega a ser, siquiera, comparable con la de las obras de Joyce o Proust y, pese a que el narrador de Svevo no demuestre una habilidad tan pasmosa para retorcer y reconfigurar ese tiempo bergsoniano (que, pese a todo, está muy presente en la novela), es imposible negar que esta novela es, por méritos propios -ya que aúna maestría y entretenimiento-, un clásico con letras doradas. 

Svevo en esta novela no mira más allá de los confines de Trieste, su ciudad natal, tal y como ocurre en las primeras obras de su amigo Joyce, el cual nunca abandonó Dublín en los últimos años de Irlanda como colonia británica. Svevo muestra en ella una aguda y sardónica visión de Trieste y de su héroe, Zeno Cosini, un mediocre hombre de negocios que engaña a su mujer y miente a su psiquiatra mientras intenta explicarse a sí mismo revisando sus memorias. 

El protagonista Zeno utiliza el psicoanálisis, dice, para descubrir el porqué de su adicción al tabaco. Tal y como revela en sus memorias, cada vez que ha dejado de fumar lo ha hecho con la férrea decisión de que ese sería su último cigarrillo, sintiendo con ello la estimulante sensación de que su vida comienza de nuevo sin el lastre de sus viejos hábitos y errores. Esta sensación, sin embargo, es tan fuerte y agradable que le impulsa a fumar de nuevo, aunque sólo sea para sentirla una vez más al volver a dejar de fumar. 

Svevo también fumó durante toda su vida. Paradójicamente, mientras en su lecho de muerte intentaba reponerse de las mortales heridas sufridas tras ser atropellado por un coche al ir a cruzar la calle, Svevo solía pedir un cigarrillo a sus visitantes intentando convencerles de que ese sería realmente su último cigarrillo, mas su petición no fue atendida. 

A esta magistral obra nos vamos a sumergir este mes de julio en el Club de la Buena Estrella, bajo la viñeta País-Región/Italia. Agradecemos a Xóchitl Hernández por haber recomendado este libro.

Les animamos a que nos acompañen en esta lectura y a que nos comenten sus impresiones o cualquier cosa que nos quieran compartir relacionada con la obra de Svevo.

FICHA 

Mes: Julio
Viñeta: País-Región/Italia. 
Título: La conciencia de Zeno 
Autor: Ítalo Svevo
Título original: La Coscienza di Zeno
Editorial: RBA
Año publicación: 2010 (1923)
Traducción por: Mercedes Rodríguez Fierro
Temas: Literatura: Narrativa 







DIVISIÓN DE LAS LECTURAS 

03 de Julio/2014 
Biografía de Ítalo Svevo y película del libro de Junio.
Prefacio
Preámbulo
1. El Tabaco 
(Pág. 15 en PDF)

10 de Julio/2014 
2. La muerte de mi padre
3. La historia de mi matrimonio 
(Pág. 83 en PDF)

17 de Julio/2014 
4. La esposa y la amante 
(Pág. 145 en PDF)

24 de Julio/2014 
5. Historia de una asociación comercial
(Pág. 214 en PDF)

31 de Julio/2014 
Psicoanálisis
(Pág. 236 en PDF)

SINOPSIS 

Zeno Cosini, narrador en primera persona de esta genial novela, inicia su autobiografía por consejo del psiquiatra, a quien ha acudido en busca de ayuda para curar el vicio del tabaco y la pesadumbre de enfermedades imaginarias. 

El personaje no se construye poco a poco a través del relato de vericuetos intimistas, sino que ya en el primer capítulo, "El tabaco", queda dibujado de cuerpo entero y con una precisión y originalidad que nos cautiva y nos enreda. 

Zeno ocupa desde hace casi un siglo un sitio de honor en el elenco de personajes que la literatura ha creado y que perviven gracias a las evocaciones, identificaciones y risas que provocan en las sucesivas generaciones de lectores. 

EL AUTOR 

Italo Svevo (1861-1928) es el seudónimo literario de Ettore Schmitz, nació en la ciudad hoy italiana de Trieste, que por entonces formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. Su padre era un comerciante austriaco de origen judío y su madre italiana. Esta dualidad de origen se refleja en el seudónimo literario elegido, que significa "Italo Germano". 

Svevo trabajó como empleado de banca, oficio que compaginó con la escritura, hasta que se casó con su prima Livia Veniziani, lo que le permite dedicarse a los negocios de su suegro y viajar. Estas actividades no le alejan de la literatura, colabora en periódicos y publica sus dos primeras novelas –Una vida (1893) y Senectud (1898)–, que resultaron un fracaso. Pero en 1907 entabla amistad con James Joyce, quien le dio clases de inglés durante la estancia de éste en Trieste y le anima a seguir escribiendo. Gracias al escritor irlandés, Svevo sería aplaudido por la crítica cuando publicó en 1923 su tercera novela, La conciencia de Zeno, hoy reconocida unánimemente por la crítica como una de las novelas más importantes del siglo XX. 

Svevo escribió en el dialecto local de Trieste y a su muerte, en 1928, dejó medio escritos una serie de cuentos y una cuarta novela, El vejestorio o Las confesiones de un anciano.