sábado, 23 de septiembre de 2017

Antología (patológica) CBE: Proyecto


"El lenguaje es un virus" William Burroughs

... por lo tanto la escrit-ura y la lect-ura son variantes epidémicas de un proceso de infección que inició con la aparición de la carne que ahora habitamos. Lee-r y escribi-r es una infección, una peste; y el lector que escribe aquello que leerá después de haber escrito lo leído, es similar al acto retroactivo de una enfermedad que engendra su propia etiología. 

Todos sabemos que escri-ben, y también sabemos que ustedes Escri-ben; sabemos que transmiten infecciones, que segregan agentes-léxicos que invaden a otros organismos. Sabemos, aunque se han esforzado por ocultarlo, que contagian con palabras que terminan deformando la carne.

Lo sabemos, estamos enfermos.
__________

En el CBE conocemos de algunos, que por el exceso de palabras dentro de su sistema, están obligados a escribir. Hemos tenido la oportunidad de encontrarnos con poemas, ensayos y cuentos (y suenan por ahí algunas novelas inconclusas), que conforman las bibliotecas ocultas detrás de la armazón de un lector comprometido. Con el fin de extender los alcances del CBE, se esta evaluando la posibilidad de ejecutar un proyecto que permita la recopilación de los escritos realizados por miembros activos del Club que estén  interesados en publicar su trabajo, en la forma de una antología literaria. 

Desde la fecha de publicación de este post hasta el 20 de Octubre del presente año, se recibirá la confirmación de aquellos que están interesados en participar en el proyecto. Para ello pueden enviar un correo - asunto del correo: CBEproyecto -  a la dirección: escobarblancoalex89@gmail.com; en dicho correo, junto a la identificación del remitente, es necesario describir la naturaleza de sus escritos (extensión, género, viñetas). 

A partir del número de participantes, y la densidad de las obras, se decidirá ejecutar, o no,  la segunda parte de este proyecto. 


Así que...




Tralalín, Tralalán
Aserrín, Alacrán,
Pizzarín es un Chamán



Hasta pronto.

martes, 12 de septiembre de 2017

Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto, ayudas visuales

¡Buen día Club!

Debo comenzar diciendo que "Kazalcán...", me ha capturado como quizá solo lo hizo La Noche de la Usina y pues... ¡me he entusiasmado mucho!

Debido a que soy una persona bastante «visual», me ayuda mucho crear mis propios mapas de relaciones entre personajes cuando estos son muchos y están interconectados entre sí. Compartí con Loida mis primeros mapas y ella me ha animado a compartirlos con ustedes.

Así que me «armé» de valor, y pues heme aquí mostrándoles mis ayudas visuales, las cuales no pretenden ser exhaustivas, pero espero que sean informativas.

Dicho esto, si ustedes no han leído todavía hasta el capítulo 3 debo advertir que los mapitas contienen «spoilers» 😊

Mi primer «mapa», parte de las relaciones parentales entre algunos personajes (además de incluir a dos «enamorados»). Este me ayuda a mí a no perder de vista quién es hijo de quién, y en cuáles circunstancias fueron concebidos los tres Postulantes.




Los otros dos mapas contienen los cuatro planes conspirativos, indicando quiénes son los conspiradores y las víctimas pactadas en cada plan.



Bueno, espero que mis mapas les puedan servir de apoyo, así como lo han hecho conmigo.

Y cualquier acotación ¡es más que bienvenida!

Karla R.


ACTUALIZACIÓN

Dejo con ustedes la información sobre los posicionamientos y los acuerdos tomados en la Reunión de Consejos que se nos describe en el capítulo 4. Y como siempre: cualquier corrección a la información es bienvenida  :)   ;)


Karla R.


martes, 5 de septiembre de 2017

Una historia de Ángela Pinto, 8



¡Muy buenos días amigos! Con la agradable noticia que nuestra amiga y compañera del club Ángela Pinto nos ha enviado la octava entrega de su relato. Acá se los dejo. ¡Qué lo disfruten!


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8

Hacía frío, mucho más frío que en el tren, en el bus, más que en mi escuela… esas paredes altas, esos cuartos oscuros, no me gustaba nada… no podía salir, correr… no salía tampoco cuando estaba  en mi casa, pero era diferente, ahí tenía que hacer lo que me ordenaba la monja antipática de turno, no podía moverme de allí, tenía que estudiar, hacer las tareas y solo me podía distraer haciendo la tarea de alguna amiga para que subiera de nota… 


El primer año mi familia me mandó dos veces una caja con galletas, dulces típicos de diciembre, jalea etc., el segundo año no recibí nada… mi hermana se escapó con su novio y mi madre no tuvo el apoyo necesario para hacer todo, escribirme, mandarme cosas, ir al correo… me sentí sola, muy sola otra vez… una alumna interna me pidió que le hiciera la tarea de idioma a cambio de un pan con jalea… sacó buena nota… me volvió a pedir el favor y me pareció injusto, le había insistido que estudiara más, así que se lo rechacé 


También una monja, originaria del sur, me dijo que me iba a pagar a cambio de escribirle cartas a su familia para hacerles creer que estaba estudiando, mientras la pobre solo lavaba platos y limpiaba… lo hice una vez, pero me rehusé la segunda, le dije que debía decirles la verdad, no me hizo caso, es más, no pudo perdonarme… 

Dos veces por semana pasaban por ahí estudiantes de un colegio masculino, mi amiga y yo nos quedábamos viéndolos desde la ventana del último piso y agitábamos las manos para saludar, en fin, solo estábamos las dos y no había ninguna monja para controlarnos… pero el papelito con mi nombre que había tirado cayó abajo, cerca de la cocina… alguien  lo recogió y se lo llevó a la madre superiora que me regañó, me castigó, obligándome a estudiar sola en un cuarto que no daba a la calle. Pasaba el tiempo estudiando, tocando lo poco que podía al pianoforte hasta que ella misma se cansó (su estudio quedaba contiguo) y le pareció un castigo exagerado y me lo quitó, también porque en clase no habría la boca, me quedaba ausente, hacía diseño de columna dórica en la mesa, o la cara de un Neandertal… quedaba todo perfecto, pero la señora de la limpieza tenía la orden de limpiar y de borrar todo… 

¡Vaya que me costó acostumbrarme a no salir!, estar encerrada por meses… ¡uff! Al final, sí me dio permiso para ir a un gran almacén donde había de todo. Me daba permiso durante una hora, pero no me quedaba lejos y así me sentí más animada, solo que... una vez una amiga me prestó su abrigo y justo ese día vinieron sus padres para sacarla a pasear y no pudieron porqué mi abrigo no le quedaba…   

Pasaba el tiempo estudiando, así que subí de notas en matemática y me tomaban como ejemplo en las otras clases… pero me quedaba añorando… me hacía falta mi madre, mi familia ¡todo!

Me hacía falta mi gato, todos los días me esperaba detrás de la puerta, a las tres en punto, cuando regresaba de mi escuela… un año antes lo había salvado de un grupo de niños que lo estaban maltratando… me lo llevé, lo curé, y fue mi mascota hasta que me fui  tan lejos y lo tuve que dejar a su suerte…

Añoraba hasta lo que no me gustaba. Cuando volvía al campo en verano, el perro de mi padre no me reconocía, me ladraba y se escondía debajo de una silla, yo trataba de sacarlo con una escoba cuando ya no lo aguantaba… y mi padre me regañaba a mi en lugar de callar al perro…

A veces me encargaban de preparar la cena, me dejaban dormir en la mañana y me dejaban un papelito… si se le olvidaba, ya no sabía que preparar y más de una vez nos quedábamos sin cena, y había que hacer algo a la carrera y con todos muriéndose de hambre… así que mi madre optó por llevarnos a todos a trabajar en los campos… primero en los nuestros, el viñedo siempre necesitaba atención, por eso era el mejor de todos los circundantes; después, íbamos en los inmensos viñedos de arriba, del abogado, donde vivían dos familias que al final se nos hicieron amigas, más que todo de mi madre que era una gran trabajadora y experta en casi todo.

En agosto se cortaba el trigo, venía una gran maquina aparatosa donde se ponían las fajas de trigo una vez cortado y recogido en los campos, esa máquina las machacaba con un gran ruído y de un lado  a través de un tubo salían directamente en sacos los puros granos y por otro lado el yeno, que se iba a usar para comida de las vacas, ya no había caballo, eso era de tiempos pasados… ahora se hacía todo con máquinas, tractor, hasta para hacer surcos y preparar la tierra antes de sembrar… mi padre iba incluso a campos de amigos y muy bien pagado, ya que el tractor era muy poderoso…

Era una gran fiesta, porque finalmente se recojían los resultados de tantos esfuerzos y el trabajo de meses, en los que no se ganaba nada y se necesitaba de todos modos el dinero.

Años más tarde, supe que mi madre tenía que trabajar quince días en campos ajenos para poder pagar mi colegio, quince días de trabajo cada mes… creo que nunca se lo agradecí y me duele mucho…

Terminé mis estudios de maestra, como quiso mi madre… yo quería estudiar medicina, claro me hubiera encantado… pero mi salud, mi miopía, mis escasos recursos… le dijo mi profesor… era una carrera de estudios muy larga, a base de muchos sacrificios, en fin, quería entonces estudiar en una academia de arte para ser actriz… ¡sí, actriz! ¡válgame Dios!… ¿cómo se me ocurrían ciertas cosas?…toda la familia me cayó encima… tan tan pequeña, tan poco bonita… ¡¿cómo diablos se me ocurría eso?!

Después de tener el título busqué trabajo… nada… había que seguir haciendo cursos de preparación, esperar algún puesto libre y estar bien posicionada en la lista de espera, o sea, que no había nada más que tener en casa algunos alumnos para las tareas de la tarde…

Mientras tanto, mi madre ya había hablado con los padres de un muchacho, que yo apenas conocía, creo que lo había visto un par de veces, para concertar una unión… algo increíble para mi, ¿casarme con un casi desconocido?  vaya… ¿y mi voluntad? ¿mis sentimientos ?, ¿no contaban nada? 

Los días pasaban, mis padres vivían en la casa en el campo con solo mi hermana menor, mi hermano y yo nos mudamos a los locales a nivel de tierra, que ahora tenían agua, cocina y baño; mientras el apartamento del tercer piso lo tenían alquilado, primero a otra familia y después a mi hermana mayor, que ya tenía una linda chiquilla de dos años…

Cada semana venían en carro, traían verdura, fruta y mi madre nos pedía lo que ganábamos… una vez en lugar de venir el jueves vinieron hasta el domingo… y nosotros nos quedamos por cuatro días sin nada para comer y sin dinero…

Dejé de hablarles y se buscó una solución… quedamos con el poder de usar el dinero que ganábamos, que era muy poco, y lo peor fue que a mi padre se le salió una frase infeliz: “bueno, no van a pagar alquiler, les alcanza”…

Me sentí frustrada, utilizada, no amada,  así que empecé a buscar trabajo en el periódico; hablé por teléfono a un anuncio y un viernes, con una pequeña maleta de cartón me subí al tren rumbo al Nord.

sábado, 2 de septiembre de 2017

Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto, primera reunión

Mapa político de los 7 Señoríos.

¡Se llegó septiembre y comenzamos la lectura de Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto en nuestra viñeta de Autor salvadoreño!

Tip de interés: Para completar la lectura de este mes, debemos ponernos la meta de leer un promedio de 14 páginas cada día.

Les comparto la agenda de discusión que abordaremos en nuestra primera reunión para comentar este libro:
  1. Datos biográficos del autor. Los invitamos a todos a compartir cualquier material biográfico audiovisual que encuentren sobre Mauricio Orellana Suárez.
  2. Anexos (páginas 393 a 397 del libro). Hablaremos un poco sobre los 7 Señoríos y sus 7 Fundadores. 
  3. Comentarios sobre la lectura. La meta de lectura para esta reunión es hasta el final del capítulo tres de la primera parte, página 97. 
¡Los esperamos!
 

viernes, 1 de septiembre de 2017

Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto, Mauricio Orellana Suárez



"Otra vez la cólera del Sol Oculto sonroja el cielo de los hombres ignorantes, mientras su hermano, el astro luminoso, es obligado a ser testigo de la caída de las próximas generaciones. De nuevo suenan los atabales de guerra en los siete señoríos del Jaguar. Atrás van quedando los tiempos de paz; una vez más, la era oscura ha comenzado." 
Mauricio Orellana Suárez

Corría el año 2002 y nuestro club de lectura aún no existía. El expresidente estadounidense Jimmy Carter era galardonado con el Premio Nobel de la Paz, Luiz Inácio Lula Da Silva ganaba la presidencia de Brasil luego de 3 intentos fallidos, el Papa Juan Pablo II canonizaba al fundador del Opus Dei, y la selección brasileña de fútbol se alzaba con su quinta Copa del Mundo en el torneo celebrado en Japón y Corea.

En octubre de ese mismo año, Rogerio Efe (seudónimo elegido por el escritor salvadoreño Mauricio Orellana Suárez) veía como su libro Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto se colaba entre los 12 finalistas del Premio Planeta, erigiéndose por encima de más de 500 obras participantes y escoltando al gran ganador, el escritor peruano Alfredo Bryce Echenique.

Emerger como finalista de entre semejante cantidad y calidad de textos, ya es un honor mayúsculo para cualquier autor, habida cuenta que el Premio Planeta, establecido en 1952, es un galardón literario muy reputado en España y América. Era lógico esperar que Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto llegaría pronto a ser publicado, distribuido y leído en El Salvador. Pero eso no ocurrió.

Mientras Kazalcán dormía el sueño de los justos, nació el Club de la Buena Estrella, otro presidente gringo recibió el Premio Nobel de la Paz, Lula dejó la presidencia de Brasil tras 2 períodos de gobierno, falleció el Papa Juan Pablo II, y el equipo de fútbol de Brasil, que no ha vuelto a ganar la Copa del Mundo desde 2002, sufrió una temprana eliminación en los torneos siguientes. 9 años debieron pasar para que el libro que nos ocupa, fuera finalmente publicado. Pero esto tampoco ocurrió en El Salvador.

"Sí, lo tenemos", nos respondió una amable voz al teléfono, ante la consulta sobre el libro de Orellana Suárez. Kazalcán finalmente había visto la luz en 2011, en Uruk Editores de Costa Rica, como parte de la serie Sulayom, una colección de narrativa que reúne autores centroamericanos de reconocida calidad.

Gracias a la plausible labor de esta joven editorial costarricense y a la amabilidad de quienes tuvieron el enorme gesto de transportar desde allá unos 18 ejemplares del libro (Marlon Hernández me trajo un ejemplar y el suyo propio; Kathleen Murillo, amiga de María Ofelia, nos trajo 6 a finales del año pasado; luego Auxi Bermudez, Francisco Castillo y Yorleny Arguedas, todos compañeros de labores de Judith Reyes, nos trajeron 10 más en agosto), ahora tenemos igual número de miembros del Club de la Buena Estrella listos y equipados para iniciar la lectura de septiembre de 2017, en la viñeta de Autor salvadoreño.

Varios meses atrás, en noviembre de 2016, Loida y este servidor tuvimos el privilegio de conocer personalmente a Mauricio Orellana Suárez, a quien habíamos contactado unos días antes para consultarle sobre la disponibilidad de su libro. Mauricio nos respondió muy atento, puso a nuestra disposición el único ejemplar que tenía y se reunió con nosotros para entregárnoslo (¡dedicado y autografiado por supuesto!). Al enterarse que Kazalcán estaba entre las opciones de lectura de nuestro club para este año, nos dio las gracias y se ofreció con gusto a acompañarnos a una reunión para platicar sobre el libro en caso de que este resultara elegido. Pues bien, el libro ganó la votación con holgura. ¡Mauricio, te tomamos la palabra, será un honor contar con tu visita en nuestro club de lectura!

¿Por qué propuse Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto? 

Por 3 razones fundamentales:
  1. Porque leí un fragmento de este libro y en verdad me impresionó por la calidad de su prosa, por la sonoridad enfática de sus frases y por el tono narrativo casi reverencial con que describe sus personajes y situaciones. Pueden leerlo aquí.
  2. Porque no es fácil encontrar historias que nos den orgullo y sentido de pertenencia, con personajes extraídos de nuestra tierra, cultura y tradición; donde se hable de héroes a los cuales podamos sentir verdaderamente nuestros. Encontrar esto en un libro hoy en día es profundamente gratificante.
  3. La tercera y última razón es por un acto de justicia y reivindicación. Orellana Suárez resultó finalista del Premio Planeta de novela 2002 con este libro aún inédito, e inexplicablemente nunca fue publicado por la DPI o por cualquier otra editorial salvadoreña. Debieron pasar 9 años para que fuera finalmente publicado en Costa Rica por Uruk Editores. Que un autor con una obra de este vuelo no sea difundido por nuestras autoridades de cultura y resulte aún ignoto para el lector nacional, es en verdad lamentable y vergonzoso. Y es algo que como club podemos y debemos empezar a corregir.

¿Qué temas debemos tener en cuenta al abordar esta lectura?

  • El sello personal y los intereses propios del autor, según se desprende de sus declaraciones en una entrevista con Nino Collado. "Escribo sobre mis intereses. No podría escribir de todo. Ciencia ficción no podría escribir, por ejemplo, ni una novela negra, ni un iluminado libro a lo Coelho tampoco me saldría porque no soy bueno maquilando bienes y servicios, solo puedo escribir los libros que escribo y todos obedecen a intereses muy precisos y de mucho peso para mí, a veces para entender, a veces para entenderme, a veces para localizar límites. Pero si me conocieras bien, sabrías que cada uno tiene que ver con un aspecto que de verdad es parte de mí. O para decirlo de otro modo: son los Mauricios que soy."
  • Tengo presentes las palabras del mismo Mauricio cuando nos entregó su libro: "Esto tiene que ver con la búsqueda del idioma".

Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto es una propuesta de Henry Andino

SINOPSIS

Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto, finalista del Premio Planeta de novela 2002, relata el inicio de la fragmentación y decadencia de la estructura social teocrática y de corte iniciático de una civilización no ubicable en el espacio y en el tiempo, compuesta por siete Señoríos que recuerdan a mayas, aztecas, olmecas, ¿o acaso a unos hipotéticos antepasados de todos ellos? Como las tierras que describe, su lenguaje es exuberante, lleno de recovecos y sonoridades.

Gestas épicas, trabajos, iniciaciones, intrigas, contubernios y ocultaciones. La mítica lucha por la perpetuación de una sabiduría ancestral, y el inicio de su extravío, olvido, quebranto y menoscabo, son el telón de fondo. Kazalcán, el sacrificado héroe que se bate contra un sino arrasador, capitaneará a los suyos a fin de que Nebí, la Isla de lo Sagrado, permanezca incólume para la humanidad de tiempos futuros, pero también a fin de intentar redimirse de una inevitable y terrible transgresión personal a las leyes instauradas por los antepasados.

FICHA DEL LIBRO

Mes: Septiembre
Viñeta: Autor salvadoreño
Libro: Kazalcán y los últimos hijos  del Sol Oculto
Autor: Mauricio Orellana Suárez
Nacionalidad: Salvadoreño
Año: 2011
Total de páginas: 404
Editorial: Uruk Editores, Costa Rica
Colección: Sulayom 26
Idioma original: Español
Género: Novela
ISBN: 978-9968-664-18-9



DIVISIÓN DE LAS LECTURAS

Jueves 7
Jueves 14
Jueves 21
Jueves 28
Hasta pág. 97
Capítulo Tres de la Primera parte

Y datos biográficos del autor
Hasta pág. 164
Capítulo Seis de la Segunda parte
Hasta pág. 295
Capítulo Diez de la Tercera parte
Hasta pág. 390
Capítulo Trece de la Tercera parte

 FINAL
25% Aprox.
50% Aprox.
75% Aprox.
100%

SOBRE EL AUTOR

Mauricio Orellana Suárez, San Salvador, El Salvador, 1965. Escritor y editor. Ha publicado Ciudad de Alado (Uruk, 2009, Costa Rica); La dama de los velos (Dirección de Publicaciones e Impresos, El Salvador, 2011); Te recuerdo que moriremos algún día (Dirección de Publicaciones e Impresos, El Salvador, 2001), Las mareas (Germinal, Costa Rica, 2013) y Kazalcán y los últimos hijos del Sol Oculto (Uruk, Costa Rica, 2011). Con Heterocity (Lanzallamas, Costa Rica, 2011) obtuvo el Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo 2010. En El Salvador ha ganado premios en cuento, novela y ensayo, y su obra aparece en antologías de México, Guatemala, El Salvador, Alemania y Nicaragua; así como en diversas revistas internacionales. 

Ha sido jurado del Premio Ricardo Miró, Panamá 2012, en la rama de Novela, y del Premio Centroamericano de Novela Mario Monteforte Toledo, Guatemala, 2012-2013. Fue columnista de la sección “Cultura” de La Prensa Gráfica de junio de 2003 a junio de 2005. Es editor y curador de las revistas en línea: Entradas de emergencia: de notas culturales y literarias internacionales con énfasis en voces independientes; y Heterocity: notas de minorías LGBTI de Centroamérica. Ha dirigido tres números de la revista Cultura, de El Salvador.

Enlaces


Notas de prensa de los finalistas del Premio Planeta 2002



Fragmento de Kazalcán y los últimos hijos del sol oculto
http://www.goethe.de/ins/mx/lp/prj/lit/buc/es15005233.htm

Mauricio Orellana Suárez, un retrato por Vanessa Nuñez
http://www.goethe.de/ins/mx/lp/prj/lit/aut/sal/es15005132.htm

Jacinta Escudos. Mauricio Orellana Suárez - El extraño caso del escritor casi inédito
http://istmo.denison.edu/n10/foro/orellana.html

Tiro al plato con Mauricio Orellana Suárez, por Tania Pleitéz

Salvadoreño asienta su literatura en Costa Rica
http://redcultura.com/php/Articulos838.htm