jueves, 31 de agosto de 2017

Una historia de Ángela Pinto, 7




¡Muy buenos días amigos! Seguramente recordarán que nuestra amiga y compañera del club Ángela Pinto nos ha estado deleitando desde hace algunos meses con relatos sobre su infancia en el sur de Italia, a propósito del ejercicio suscitado por la lectura de diciembre: "El olvido que seremos" de Héctor Abad Faciolince. Pues siguiendo con este bello relato, ya tenemos 6 entregas. Acá les dejo el séptimo escrito que sin duda van a disfrutar igual que yo. Lo transcribo tal cual lo recibí, con brevísimas observaciones de puntuación.


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7

- "¿Tu padre era tacaño?", me preguntó una colega cuando hablé de lo mucho que lo era mi marido... parece que terminamos por repetir los mismos errores o el mismo modus operandi de nuestros progenitores... tener un marido tacaño, egoísta, machista; si así era tu padre, es algo que te hace recordar tus años de infancia.

Mi madre protestaba cuando su esposo llegaba tarde, tanto que una vez -nos contaba con orgullo mi padre, para que dejara de molestarlo-, se fingió borracho y con una pistola en mano la amenazó con matarla si seguía hostigándolo. Pobre madre mía, ¡cómo la entiendo ahora! Ella tenía que hacer que marchara todo: La casa, los hijos, el trabajo, cocinar, limpiar, lavar; todos los días, mientras su querido esposo desaparecía en el bar, para seguir jugando póquer por horas y horas y, a veces, hasta la tarde-noche. Hasta a mí, ahora, me están dando ganas de "echar la soga tras el caldero”, ¡abandonarlo todo!, pero igual que mi madre, sigo aquí... y es que juraba, adolescente, de llegar al divorcio si las cosas no funcionaban, y eso que el divorcio era inusual e ilegal en ese entonces.

Las decisiones de los padres, buenas o malas y sus errores, también caen inevitablemente sobre los hijos y su futuro… así que al vender la casa, sin tener la otra lista, al pedir un préstamo a un buen judío, nos quedamos sin un centavo. Digo nos quedamos, pero en realidad nosotros nunca teníamos dinero, no había en aquel entonces la costumbre de dar una cierta suma, según las posibilidades, a cada hijo por sus pequeños gastos, cada semana o cada mes. Se quedaron ellos, mi padre y mi madre, pagando intereses enormes, excesivos, o sea del 100% por un año entero y otro para extinguir el préstamo... los judíos son buenos banqueros todavía hoy en día.

Tuvimos otro período bien difícil y, para empeorar las cosas, me caí jugando y me rompí el hueso del pulso derecho, con luxación, dislocación y con dolores que ya no me dejaban dormir, ni comer; hasta que mi hermana mayor insistió con mis padres en que seguro era algo serio, y me llevaron a la gran ciudad con un doctor especialista en fracturas. Nos regañó, bueno a mí no, a mi padre, que terminó por considerarme la hija más problemática.

Por más de 40 días tuve el brazo con yeso, casi inmóvil, y tuve que aprender a usar la mano izquierda hasta para escribir.

Suerte para todos, la reforma agraria seguía su curso, así que les construyeron una casa linda, cómoda en el campo, con todo lo indispensable: Cocina, baño, establo, gallinero y hasta horno; que se usaba cada fin de semana para cocinar el pan y una rica hogaza con solo aceite y tomates, algo delicioso que costaba horas de trabajo para mi madre. A las 3 de la mañana tenía que preparar la masa, dejarla leudar por horas, antes de encender el horno a leña (obligación de mi hermano, ¡que era el varón!) o encender el carbón en la cocina para hacer buñuelos como torta, freírlos en puro aceite de oliva…umm, ¡qué delicia! ¡sabores que nunca más pude volver a probar!

¿Casa en los campos? Ya, y todos se fueron para allá… y yo, ¿cómo iba a seguir estudiando?

Me instalaron con mi abuela, que vivía con sus 2 últimos hijos; el que seguía a mi madre era…especial, no había crecido mucho, era de nuestra altura, rubicundo, casi normal. Él tenía sus cabras o vacas, iba al mercado a comprar pescados frescos y los hacía asados al carbón pasándoles encima una vinagreta hecha con aceite, limón, sal y perejil; nada más, que le daba un sabor increíble.

No me gustó nada estar en tan poco espacio, limpiar los claveles de plástico que mi abuela compraba cada miércoles en el mercado de la plaza principal del pueblo. En pocos meses se hicieron 60, sin contar que me tocaba lavar los pañuelos sucios, porque ella tenía una bronquitis crónica, y lo peor, era limpiar las suciedades de las vacas… (algo que nunca le conté a mi madre, solo me miraba llorar y me preguntaba qué era lo que me pasaba, y yo incansablemente le respondía “nada”).

Por suerte, continuaron construyendo el edificio donde mis padres habían comprado un apartamento en el tercer piso y 4 locales a nivel del suelo, así que mi hermana mayor y yo quedamos viviendo en el pueblo, yo para seguir estudiando y mi hermana para ir a clases de corte y confección.

Todas las mañanas me levantaba temprano, corría a la estación ferroviaria y tomaba el tren, que paraba en los otros 5 pueblitos que seguían, antes de llegar a la gran ciudad. Bajaba corriendo, tomaba el bus para pasar el famoso puente que a las 8 en punto se habría a mitad y se levantaba para dejar pasar las naves recién revisadas y reparadas. Solo en la tarde, al regreso, comía algo.

Conocimos a varios estudiantes y juntos hacíamos el trayecto en tren, y yo, chiquita y miope me fijé en el chico más guapo, que claramente estaba enamorado de una cipota de su pueblo igual de guapa. Supe años más adelante que iban a ser padres y al terminar los estudios de él, se fueron al norte, en busca de mejor suerte…y yo me quedé llorando en la playa mientras cantaban… "bésame, bésame muuuucho… como si fuera esta noche la última vez”... solo que en realidad, él nunca me había besado…

Comía poco y eso influyó en mis estudios, tanto que una revisión médica me obligó a ponerme 250 inyecciones de reconstituyente. Lo peor fue que mi hermana, adolescente, tenía apenas 16 años, se enamoró de un muchacho que no la dejaba en paz, tenía una gran moto y al parecer era algo mujeriego, por lo que mi madre terminó por buscar otra solución para mi.

Así que me tocó escribir a un colegio muy lejos de mi ciudad, a más de 1000 kilómetros de distancia, para preguntar y pedir que me aceptaran como alumna. Una prima era monja en el gran monasterio escuela de esa gran ciudad, tan lejana y diferente de nosotros.

Mi padre había tenido un desafortunado accidente en el trabajo de campo y su brazo derecho había sufrido una terrible torsión. Solo al norte podrían darle el mejor tratamiento, aunque ya tarde (habían pasado meses sin ninguna mejoría) y así me llevó al colegio y de regreso al sur iba a pasar en otra maravillosa ciudad, famosa por sus médicos y sus avanzados tratamientos en huesos.

Llevamos una valija llena de uva, claro, era septiembre, qué manía la de mi madre de querer agradar a la gente regalando cosas… una vez me obligó a llevar una gallina en una caja, en tren, para regalarla a mi profesora, según ella eso la iba a poner en muy buena disposición conmigo. En el tren me moría de la vergüenza… ¿y si se ponía a cantar? ¡uf, tamaño lío!

En fin… ya lejos de mi casa, de mi familia, pues ya tenía años sin una verdadera familia, en una escuela nueva y… de monjas, vaya…

miércoles, 30 de agosto de 2017

Acerca del Sr. Páramo

Buenas tardes amigos del Club de La Buena Estrella.

Estoy aquí tratando de no perder el ritmo de la lectura que llevan ustedes de forma presencial. En esa lucha, me he propuesto leer todos los libros que se programan desde que entré al club y, hasta el momento, son pocos los que no he podido leer. Esto ha sido posible, gracias al apoyo que ustedes nos dan a los que seguimos el club, casi que obligatoriamente de forma virtual, por medio del envío de los archivos de los libros. Este mes, no ha sido la excepción, he leído "De ratones y hombres" de Steinbeck, el cual me pareció un libro interesante, aunque no del tipo de libros que yo prefiero.

También leí a Rulfo y su obra "Pedro Páramo". Seré sincero. Cuando vi que ese libro había sido elegido para las lecturas del mes de Agosto, me supuso, al igual que para Stephanie, un enorme reto... ¿por qué reto?

Lo primero que se me vino a la mente, fue el recuerdo de aquellas tardes del año 1995, mientras estudiaba mi bachillerato en mi natal Ahuachapán, cuando gracias a mi profesor de Letras descubrí, que las letras sería algo que me apasionaría para toda la vida. Recuerdo que en aquella ocasión, mi profesor, el Sr. Mayorga, nos puso en las manos a cada estudiante, el libro que nos correspondería exponer como prueba del mes.

En mis manos (y no sé si mi profesor sabía el reto que estaba dejándome caer), cayó la historia del Sr. Páramo y desde que vi las primeras hojas del libro, supe que esa sería una lectura difícil y extraña. Lo primero que provocó en mi fue un desconcierto atroz. No hallaba por donde lograr que la trama me entrara a la mente y sobretodo, que me generará interés.

Esta vez, Rulfo me sumergió, así como lo hizo hace 22 años, en un mundo de soledad fantasmal, rumores, murmullos y muerte; que esta implícita en la obra, para dondequiera que se vea. No sé si Rulfo lo hace adrede, posiblemente sea, equivocada o no, la mejor técnica que él encontró para atraer nuestra atención a la lectura de su libro y que esta generara, la imperiosa necesidad de que nosotros como lectores, le colaboráramos en el difícil reto de ir armando nuestra propia cronología de la historia para entender su mensaje. Es la única forma que se me ocurre, de entender una historia, en la que el pasado y el presente se confunden con suma facilidad, en donde los personajes se llegan a mover en un tiempo sin tiempo a la vez, y que presenta un nudo y una trama que parecen sencillos, pero que poseen al mismo tiempo, una estructura desordenada e invertebrada, que te obliga a poner suma atención en los detalles, si no quieres quedar perdido en ella.

Aún así, difícil o no, me parece una obra con una energía que resalta y que logra mezclar lo real con lo fantástico y eso es lo que en cierto modo, la vuelve alucinante. Será por eso seguramente, que los críticos la sitúan entre las más notables novelas de la literatura en Latinoamérica. Conclusión: El reto fue en cierta forma superado en este 2017, respecto a lo que significó en aquel 1995, aunque aún guardo mis reservas.

Juan Rulfo, algunos datos bibliográficos




“Cada suspiro es como un sorbo de vida del que uno se deshace.” 
Juan Rulfo, Pedro Páramo



Amigos del Club de la Buena Estrella, espero que todos hayan leído Pedro Páramo de Juan Rulfo, y a los que no les quedó tiempo los invito a que lo hagan. Realmente es una joya literaria que nadie debe perderse. Personalmente me siento muy agradecida con Stephanie por haberlo propuesto, ya que aunque lo leí en el bachillerato como algunos de ustedes, esta relectura tuvo sabor a descubrimiento.

Les comparto unos datos biográficos que hallé y que son aclaratorios para completar esta lectura. 

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Juan Rulfo nació el 16 de mayo de 1917 Él sostuvo que esto ocurrió en la casa familiar de Apulco, Jalisco, aunque fue registrado en la ciudad de Sayula, donde se conserva su acta de nacimiento. Vivió en la pequeña población de San Gabriel, pero las tempranas muertes de su padre, primero (1923), y de su madre poco después (1927), obligaron a sus familiares a inscribirlo en un internado en Guadalajara, la capital del estado de Jalisco.

Durante sus años en San Gabriel entró en contacto con la biblioteca de un cura (básicamente literaria), depositada en la casa familiar, y recordará siempre estas lecturas, esenciales en su formación literaria. Algunos acostumbran destacar su temprana orfandad como determinante en su vocación artística, olvidando que su conocimiento temprano de los libros mencionados tendría un peso mayor en este terreno.

Una huelga de la Universidad de Guadalajara le impide inscribirse en ella y decide trasladarse a la ciudad de México. La imposibilidad de revalidar los estudios hechos en Jalisco tampoco le permite ingresar a la Universidad Nacional, pero asiste como oyente a los cursos de historia del arte de la Facultad de Filosofía y Letras. Se convierte así en un conocedor muy serio de la bibliografía histórica, antropológica y geográfica de México, temas que un estudio minucioso de su obra literaria y fotográfica permite rastrear en las mismas, además de los textos y la labor editorial que les dedicó. Durante buena parte de las décadas de 1930 y 1940 viaja extensamente por el país, trabaja en Guadalajara o en la ciudad de México y a partir de 1945 comienza a publicar sus cuentos en dos revistas: América, de la capital, y Pan, de Guadalajara. La primera de ellas significa su confirmación como escritor, gracias al apoyo de su gran amigo Efrén Hernández. Publica sus imágenes por primera vez, también en América, en 1949. Pero fue a finales de la década de 1930 cuando se iniciaba como escritor y fotógrafo, aunque pocos sabían de esto.

A mediados de los cuarenta da comienzo también su relación amorosa con Clara Aparicio, de la que queda el testimonio epistolar (publicado en 2000 en Aire de las colinas. Cartas a Clara). Se casa con ella en 1948 y los hijos aumentarán la familia poco a poco. Abandona su trabajo en una empresa fabricante de neumáticos a principios de los cincuenta y obtiene en 1952 la primera de dos becas consecutivas (1952-1953 y 1953-1954) que le otorga el Centro Mexicano de Escritores, fundado por la estadounidense Margaret Shedd, quien fue sin duda la persona determinante para que Rulfo publicase en 1953 El Llano en llamas (donde reúne siete cuentos ya publicados en América e incorpora otros ocho, nuevos) y, en 1955, Pedro Páramo (novela de la que publicó tres adelantos en 1954, en las revistas Las letras patrias, Universidad de México y Dintel). En 1958 termina de escribir su segunda novela (muy breve), El gallo de oro, que no se publicará hasta 1980. En 2010 aparece la edición definitiva de esta última obra, después de una revisión cuidadosa del original que permitió eliminar errores e inconsistencias de la versión previamente conocida.

A partir de la publicación de los dos primeros títulos el prestigio literario de Rulfo habrá de incrementarse de manera constante, hasta convertirse en el escritor mexicano más reconocido en México y el extranjero. Entre sus admiradores se cuentan Mario Benedetti, José María Arguedas, Carlos Fuentes, Jorge Luis Borges, Gabriel García Márquez, Günter Grass, Susan Sontag, Elias Canetti, Tahar Ben Jelloun, Urs Widmer, Gao Xingjian, Kenzaburo Oe, Enrique Vila-Matas y muchos otros. Murió el 7 de enero de 1986. 


Fuente: Goodreads.

lunes, 28 de agosto de 2017

Lanzamiento oficial de Clubdelectura.org


Leer y compartir


El pasado sábado 26 de agosto, se llevó a cabo el lanzamiento oficial de la plataforma virtual Clubdelectura.org, en las instalaciones de la Organización de Estados Iberoamericanos para la educación, la ciencia y la cultura (OEI).

Este lanzamiento se hizo de forma exclusiva a los miembros del Club de la Buena Estrella, quienes han sido los impulsores de esta iniciativa y, que además, han contribuido financieramente para su desarrollo.

Clubdelectura.org nace como una organización sin fines de lucro, laica y apolítica; y tiene por misión proveer la metodología y las herramientas necesarias para propiciar la formación, la administración y la difusión de clubes de lectura. Para ello, contamos con el Método CBE, que es un completo sistema de instructivos, guías y herramientas desarrolladas, probadas y mejoradas a lo largo de 10 años, diseñadas para facilitar la creación y la administración de un club de lectura.

El Club de la Buena Estrella comparte por medio de Clubdelectura.org los conocimientos adquiridos en la gestión de su propio círculo de lectores, que durante 10 años de experiencias y aprendizaje se han convertido en el Método CBE para la administración de clubes de lectura. Esto incluye proveer guia y soporte mediante la automatización de herramientas que facilitan la afiliación de nuevos miembros, la reglamentación de los procesos, las normas de conducta, la elección de las lecturas y la dinámica de las reuniones, entre otras cosas.



Esperamos que este sea un aporte útil para que más y más personas se animen a leer en compañía y se unan a esta plataforma para administrar sus grupos. 

Agradecemos a la Licda. Reina Gladis de Galdámez por su hospitalidad y apoyo al recibirnos en las instalaciones de la OEI para este lanzamiento, y a los técnicos de Devandtec por su entusiasmo y su identificación con nuestro proyecto, así como por el compromiso y la entrega demostrados desde el inicio de su desarrollo.

Especial mención a los miembros del Club de la Buena Estrella, quienes desde el inicio se mostraton entusiastas en la creación de la plataforma, apoyando cada una de las actividades que se realizaron para recaudar los fondos.

Finalmente, gracias a Henry Andino por su apoyo en la coordinación del desarrollo en conjunto con Devandtec y por todo el tiempo invertido en el proyecto.










domingo, 20 de agosto de 2017

Pedro Páramo, Juan Rulfo



"Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo. Y yo le prometí que vendría a verlo en cuanto ella muriera. Le apreté sus manos en señal de que lo haría, pues ella estaba por morirse y yo en un plan de prometerlo todo." 
Juan Rulfo -Pedro Páramo.

De la mano de Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, llega el segundo libro de agosto, "Pedro Páramo" un clásico de la literatura.  

Hay dos libros que para mí desde hace 20 años representan un verdadero  reto: "La Divina Comedia" y "Pedro Parámo", todo se remonta a mediados de los años 90's  cuando desarrollé mi gusto por la lectura en la clase de letras del bachillerato, gracias a una genial maestra leí todos los libros programados con sumo agrado y satisfacción, o mejor dicho casi todos ya que con éstos dos no pude. La Divina Comedia nunca la  he logrado terminar ni en el colegio ni en los intentos posteriores que he hecho para leerla y Pedro Páramo lo leí, pero no entendí absolutamente nada, es más, en este momento es como si no lo hubiera leído, no recuerdo ni los personajes, ni siquiera si aparece el tal Pedro Páramo o solo lo mencionan, lo único que recuerdo y que es la razón por la cual nunca he intentado leerlo de nuevo, es que era endemoniadamente difícil de entender, por lo demás mi mente esta completamente en blanco y por eso ambos libros son piedras en mis zapatos ya que son considerados clásicos y de Pedro Páramo he leído grandes palabras de elogio que provienen de respetados escritores como Borges y García Marqués que me hacen pensar: "¿cómo es que no puedo recordar nada de un libro que se supone es tan extraordinario?; y esa fue la razón de mi propuesta, porque si hablamos de retos, para mí Pedro Páramo es justo eso y además una deuda, conmigo misma y con "la seño Margarita" que como dice Eduardo Sacheri de Maradona, "ella no sabe que le debo, pero yo conservo el deber de la memoria" y que mejor si mi querido Club de la Buena Estrella me ayuda a reducir mis números rojos.




FICHA DEL LIBRO


Viñeta:                     Agosto | Desafío
Libro:                       Pedro Páramo
Autor:                      Juan Rulfo
Nacionalidad:          Mexicano
Año:                        1955 (1a edición)
Total de páginas:    184
Editorial:                  Fondo de Cultura Económica
Idioma original:        Español

ISBN:                       9788467025491










DIVISIÓN DE LECTURAS

Jueves
24 de agosto
Jueves
31 de agosto
 Biografía del autor
 PDF: Página 38

PDF: Página 75
EPUB/MOBI: 48%
EPUB/MOBI: 100%

DEL AUTOR




Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo​ (Sayula, Jalisco, 16 de mayo de 1917 - Ciudad de México, 7 de enero de 1986), fue un escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneciente a la generación del 52. La reputación de Rulfo se asienta en dos libros: El Llano en llamas, compuesto de diecisiete relatos y publicado en 1953, y la novela Pedro Páramo, publicada en 1955.
Huérfano de padre a los siete años, cuatro años después falleció su madre.

Juan Rulfo dividió su infancia entre su pueblo natal y San Gabriel (durante algún tiempo llamada Ciudad Venustiano Carranza), donde realizó sus primeros estudios y pudo contemplar algunos episodios de la sublevación cristera, violento levantamiento que, al grito de "¡Viva Cristo Rey!" y ante el cómplice silencio de las autoridades eclesiásticas, se opuso a las leyes promulgadas por el presidente Plutarco Elías Calles para prohibir las manifestaciones públicas del culto y subordinar la Iglesia al Estado.

Rulfo vivió en San Gabriel hasta los diez años, en compañía de su abuela, para ingresar luego en un orfanato donde permaneció cuatro años más. Puede afirmarse, sin temor a incurrir en error, que la rebelión de los cristeros fue determinante en el despertar de su vocación literaria, pues el sacerdote del pueblo, con el deseo de preservar la biblioteca parroquial, la confió a la abuela del niño. Rulfo tuvo así a su alcance, cuando apenas había cumplido los ocho años, todos aquellos libros que no tardaron en llenar sus ratos de ocio.

A los dieciséis años intentó ingresar en la Universidad de Guadalajara, pero no pudo hacerlo pues los estudiantes mantuvieron, por aquel entonces, una interminable huelga que se prolongó a lo largo de año y medio. En Guadalajara publicó sus primeros textos, que aparecieron en la revista Pan, dirigida por Juan José Arreola. Poco después se instaló en México D.F., ciudad que, con algunos intervalos, iba a convertirse en su lugar de residencia y donde, el 7 de enero de 1986, le sorprendería la muerte.

Ya en la capital, intentó de nuevo entrar en la universidad, alentado por su familia a seguir los pasos de su abuelo, pero fracasó en los exámenes para el ingreso en la Facultad de Derecho y se vio obligado a trabajar. Entró entonces en la Secretaría de Gobernación como agente de inmigración; debía localizar a los extranjeros que vivían fuera de la ley. Desempeñó primero sus funciones en la capital para trabajar luego en Tampico y Guadalajara y recorrer más tarde, durante dos o tres años, extensas zonas del país, entrando así en contacto con el habla popular, los peculiares dialectos, el comportamiento y el carácter de distintas regiones y grupos de población.


Esta vida viajera, este contacto con la múltiple realidad mexicana, fue fundamental en la elaboración de su obra literaria. Más tarde, y siempre en la misma Secretaría de Gobernación, fue trasladado al Archivo de Migración. Rulfo se ganó la vida en trabajos muy diversos: estuvo empleado en una compañía que fabricaba llantas de hule y también en algunas empresas privadas, tanto nacionales como extranjeras. Simultáneamente, dirigió y coordinó diversos trabajos para el Departamento Editorial del Instituto Nacional Indigenista y fue también asesor literario del Centro Mexicano de Escritores, institución que, en sus inicios, le había concedido una beca.

En 1947 contrae matrimonio con Clara Aparicio.

En 1953 publica la recopilación de relatos breves El llano en llamas.

En 1955 publica la novela Pedro Páramo.

Entre 1956 y 1958 escribió su segunda novela, El gallo de oro, que no fue publicada sino hasta 1980.

OBRA LITERARIA




Las pocas obras de Juan Rulfo, aunque constan sólo de tres libros, le valió reconocimiento en todo el mundo de habla española, en el que se concretó en premios tan importantes como el Nacional de Letras (1970) y el Príncipe de Asturias de España (1983); fue traducida a numerosos idiomas. En 1953 apareció el primero de ellos, El llano en llamas, que incluía diecisiete narraciones (algunas de ellas situadas en la mítica Comala), que son verdaderas obras maestras de la producción cuentística. En 1955, sale a la luz Pedro Páramo, la primera novela que escribió Juan Rulfo, el acontecimiento señala el final de un lento proceso que ha ocupado al escritor durante años y que demuestra toda la riqueza y diversidad de su formación literaria. 

Después de haber concluido sus dos novelas, Rulfo abandonó la escritura de libros. En marzo de 1974, durante un diálogo estudiantil en la Universidad Central de Venezuela, Rulfo justificó ese abandono con la muerte de su tío Celerino, quien "le platicaba todo". El tío Celerino existió realmente y, con él, Rulfo recorrió muchos pueblos y escuchó sus historias, las cuales eran consideradas como fantasiosas.

GUIONISTA DE CINE

En 1956, el director de cine Emilio "el Indio" Fernández le solicitó guiones para cine, Rulfo en colaboración con Juan José Arreola realizó algunos de ellos. Muchos de sus textos han sido base de producciones cinematográficas. En 1960 se produjo la película "El despojo" basada en una idea de Rulfo. En 1964 "El gallo de oro" dirigida por Roberto Gavaldón y adaptada al cine por Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez.


La película "El Rincón de las Vírgenes" dirigida por Alberto Isaac en 1972, es una adaptación de los cuentos "Anacleto Morones" y "El día del derrumbe" incluidos en El Llano en llamas.

OPINIONES SOBRE PEDRO PÁRAMO

" Pedro Páramo es una de las mejores novelas de la literatura de lengua hispánica, y aun de toda la literatura." - Jorge Luis Borges. 

.".. Álvaro Mutis subió a grandes zancadas los siete pisos de mi casa con un paquete de libros, separó del montón el más pequeño y corto, y me dijo muerto de risa: ¡Lea esa vaina, carajo, para que aprenda! Era Pedro Páramo. Aquella noche no pude dormir mientras no terminé la segunda lectura. Nunca, desde la noche tremenda en que leí la Metamorfosis de Kafka en una lúgubre pensión de estudiantes de Bogotá —casi diez años atrás— había sufrido una conmoción semejante." - Gabriel García Marquez

" La novela de Rulfo no es sólo una de las obras maestras de la literatura mundial del siglo xx, sino uno de los libros más influyentes de este mismo siglo."  - Susan Sontag

Les dejo algunas fuentes que pueden consultar para ahondar más el tema:

https://www.biografiasyvidas.com/monografia/rulfo/

https://www.schillerinstitute.org/newspanish/InstitutoSchiller/Literatura/Sinarquismo/rebcristera_mx.html

https://verne.elpais.com/verne/2017/05/16/mexico/1494894072_599165.html

https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_Rulfo

https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_P%C3%A1ramo







martes, 1 de agosto de 2017

De ratones y hombres, John Steinbeck


"Bien, aquí tienes la caja que querías.  Dentro he guardado casi todo lo que tengo, y todavía no está llena. En ella hay dolor y pasión, buenos y malos sentimientos y buenos y malos pensamientos, el placer del proyecto, algo de desesperación y el gozo indescriptible de la creación. Y, por encima de todo, la gratitud y el afecto que siento por ti. Y aún así, la caja no está colmada." John Steinbeck


Llegó agosto, el mes del desafío. Se preguntarán porqué De ratones y hombres es un desafío para mí. No parecería una narrativa compleja y, al ser un clásico, no es un libro difícil de conseguir. Sin embargo, es un desafió para mi porque hace ya varios años que quiero leer a Steinbeck, lo propuse ya una vez antes y también Henry lo propuso, voté por él y no alcanzaron los votos. Parece que hemos llegado finalmente a una generación que quiso darle una oportunidad y nos llegó la hora de leer a Steinbeck como club, premio Nobel del año 1962.

Mi insistencia en leer a Steinbeck viene de mi inclinación a leer escritores que retratan la vida de la gente común y corriente, gente sencilla que nos enseña las mejores lecciones de la vida. Me gusta Steinbeck por su conciencia y denuncia social, por la sensibilidad que tuvo para escribir sobre hombres con grandes sueños en medio de la desesperanza y de la miseria. Me he preguntado el porqué no he leído este libro por mi cuenta si era tanto mi deseo por conocer a Steinbeck a través de su literatura, y llegué a la conclusión que este es un libro que quiero leer y compartir, del que quiero discutir y disfrutar a la luz de otras formas de ver la vida, y qué mejor ocasión que hacerlo con ustedes, mi club.


FICHA DEL LIBRO

Viñeta:                     Agosto | Desafío
Libro:                       De ratones y hombres
Autor:                      John Steinbeck
Nacionalidad:          Estadounidense
Año:                        1937 (1a edición), 2002 edición actual
Total de páginas:    167
Editorial:                  Vicens Vives
Idioma original:        Inglés
Traducción:              Francisco Torres Oliver

ISBN:                       9788431634124







DIVISIÓN DE LECTURAS

Jueves
10 de agosto
Jueves
17 de agosto
 Biografía del autor
 PDF: Página 41



PDF: Página 68

EPUB/MOBI: 61%
EPUB/MOBI: 100%

DEL AUTOR

John Steinbeck es un escritor estadounidense nacido en Salinas, California en el año 1863. Su papá era tesorero de reservas de  productos agrícolas en Salinas, un pueblo conocido por ser una de las regiones agrícolas más ricas del país. De allí que a Steinbeck se le facilitara escribir sobre la vida rural estadounidense.

Se dice que era un joven rebelde y solitario y que fue en la adolescencia, con la ayuda de su profesor de inglés, que descubrió su vocación de escritor, ese amor por la literatura, lo llevaba  encerrarse en su dormitorio a escribir poesía y relatos cortos.

Su padre lo obligó a estudiar una carrera en Standford, donde él ejerció su libertad escogiendo únicamente las cátedras de su interés que era puramente literario. Quien lo conoció dijo que era escritor de vocación, por lo que no fue causa de sorpresa que terminara dejando los estudios a medias para dedicarse a escribir.

De su trabajo con agricultores inmigrantes y como obrero además en New York tomó la experiencia para escribir sobre la clase trabajadora del país. Finalmente en los años 30, tuvo un trabajo como vigilante en el Lago Tahoe donde tuvo el tiempo para escribir y que fue justo el momento más prolífico de su carrera.

Se destaca mucho la influencia en su literatura de su primera esposa, Carol. Ella le revisaba textos, hacía críticas e inclusive reestructuraba sus escritos.

También es de muchos conocida su profunda amistad con el biólogo marino Edward Flanders Ricketts, quien fue una persona de mucha influencia en la vida del escritor, al punto de haber sido inspiración de varios de los personajes de las novelas de Steinbeck.

Steinbeck fue sumamente cuidadoso de su vida privada, se caso tres veces y tuvo dos hijos, pero se cuidaba mucho de mantener la discreción. 

Steinbeck fue acusado de socialista y comunista, debido a su cercanía con organizaciones de trabajadores, sindicatos y comunistas.  Estaba bajo la vigilancia constante del FBI bajo las órdenes de Edgar Hoover, tanto así que se conoce una carta donde Steinbeck le escribe a un reconocido abogado pidiéndole que hable con Hoover para que  le quite los espías de encima. La verdad en sí es que Steinbeck nunca perteneció al partido comunista, de hecho en sus últimos años fue altamente criticado por haber apoyado la guerra de Vietnam.

CURIOSIDADES DEL LIBRO

Sobre el nombre

El nombre del libro está inspirado en un poema de Robert Burns que se llama A un ratón de campo, al sacarlo de su madriguera con un arado, acá un fragmento:

Tú que viste los campos quedar desnudos y yermos
Y cómo el duro invierno se echaba encima
Y aquí, calentito, a salvo de la tormenta
Pensaste que te quedarías
hasta que el cruel labriego pasó
y arrancó tu refugio.

Ese pequeño montón de hojas y ramujos
te había costado unas cuantas roeduras agotadores
Ahora te han dejado, después de todo tu esfuerzo
Sin casa ni hogar
Para soportar los chorreantes aguaceros del invierno
Y el frío rocío de la mañana.

Sobre los personajes

Steinbeck inspiró sus personajes en situaciones reales que él mismo vivió como trabajador ambulante y vagabundo. Además, Lennie es un personaje basado en alguien que realmente existió y Steinbeck conoció.

Sobre el libro

  • El perro de Steinbeck se comió el primer borrador del libro que hizo el escritor.
  • El libro fue puesto en escena de teatro poco después de publicado y fue el mismo Steinbeck quien recibió el premio a mejor puesta en escena concedido por un circulo de teatro de Nueva York
  • El libro ha sido criticado por su lenguaje, el manejo de la sexualidad y la violencia. Además se ha dicho que Steinbeck presenta una actitud anti comerciante en el libro e inclusive se le ha tachado de antipatriótico.
Acá les dejo las fuentes por si quieren ahondar en lo acá escrito:

http://www.factorcritico.es/de-ratones-y-hombres-pierre-alain-bartola/
http://www.davidzuker.com/wikilydia/2011/04/29/1141/
https://es.wikipedia.org/wiki/John_Steinbeck
https://www.biography.com/people/john-steinbeck-9493358
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http://mentalfloss.com/article/64095/15-things-you-might-not-know-about-mice-and-men